Disfruta allí de sus paradisíacas playas, sus resorts lujosos y su exquisita gastronomía
Durante un fin de semana muy estresante en New York, tomé un avión y, como por arte de magia, pude escapar a un verda dero paraíso: la Riviera Maya de México. Ahora, bronceada, relajada y feliz, les cuento cómo disfruté esos días. Un cómodo vuelo de American Airlines nos alejó a mi hija y a mí del acero y del cristal de Manhattan y nos llevó a un lugar divino: el Maroma Resort & Spa, en Playa del Carmen. Un lugar precioso, rodeado de arena blanquísima y palmeras, y dotado de lo más exquisito, como siempre encuentro en la lujosa cadena de hoteles Orient-Express a la que pertenece.
En la Riviera Maya, uno de los desti nos turísticos más populares del mundo, me sentí feliz a los pocos minutos de llegar, pues ver el mar tan pronto entramos en nuestra suite fue maravilloso. Además, en el Maroma Resort & Spa tenemos nuestro propio minigimnasio, salón, terraza con chaise longue, desde donde escuchar el murmullo de las olas durante la noche; kaftans y sarongs, cortesía del hotel; sábanas perfumadas, tratamientos de spa ... ¡imposible sentirnos más a gusto!
Como siempre les comento, los resorts se han convertido cada día más en “el destino” de unas vacaciones. Al buscar esa escapada ideal, los latinoamericanos adoramos las playas y un resort que tenga todas las comodidades posibles y los lugares cercanos donde conocer nuevas culturas. Es la combinación soñada que encontramos en la zona de Cancún y la muy de moda Riviera Maya de México, con hoteles maravillosos desde donde se pueden explorar misteriosas ruinas mayas como Tulum, Cobá o Chichén Itzá, conocer parques temáticos como Xcaret, reservas de la biosfera como Sian Ka’an, impresionantes cenotes, además de bucear, nadar con los delfines, comprar maravillosa artesanía en el pueblo de Playa del Carmen, comer como los dioses (en México se come divino en todas partes) y poder descansar 24/7 si así lo deseas. Todo está muy bien organizado y hay muchos tours para conocer los lugares de interés. Y escribiéndoles sobre mi fin de semana, siento deseos de volver inmediatamente.
FOTOGALERÍA: LA PARADISÍACA RIVIERA MAYA
Día 1: Llegamos al Maroma Resort & Spa, y el familiar olor a puro mar me sedujo. ¡Nada como un resort junto al mar para alegrar el espíritu! Hay brisa, sol, arena blanquísima... y en un abrir y cerrar de ojos olvidé el estrés de mi vida “anterior”. Almorzamos ceviche mixto de mariscos, tacos de camarones y un guacamole delicioso. ¿Esa tarde? Un ritual maya en su Kinan Spa (¡alineado con las estrellas!) para crear energía positiva, con camas de masajes situadas hacia el este. El ritual simboliza “nuevos comienzos”. Recibimos tratamientos de agua y de lodo. Y con la piel reluciente, nuestro pequeño grupo cenó a la luz de las velas al borde del mar. ¡Con razón aquí se celebran tantas bodas y es el sitio favorito para pasar las lunas de miel!
Día 2: Hicimos una excursión en auto a Tulum, a una hora del hotel, y vimos unas ruinas mayas muy bellas junto al mar Caribe. De allí nos tomó una hora y media para llegar a las extraordinarias ruinas de Cobá. Nos detuvimos antes en el Gran Cenote, con aguas cristalinas; es un milagro de la naturaleza, donde puedes nadar cerca de sus cuevas. Regresamos al hotel por la misma carretera ?menos de 2 horas? a tiempo para tomar una Margarita, disfrutar el atardecer y una cena deliciosa. Si quieres conocer las ruinas de Chichén Itzá, la excursión es más larga y requiere todo el día.
Día 3: Desayunamos en nuestra terraza, después fuimos a la playa, almorzamos y nos relaja- mos... En la tarde visitamos las tiendecitas de Playa del Carmen. Adoro la artesanía mexicana y compré marcos, cristalería, zarcillos y unos chales preciosos, como los que ahora se usan tanto, en todos los colores del arcoíris. Me costarón 8 dólares cada uno.
Día 4: Muy linda fue la visita a la reserva de Sian Ka’an, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que puedes visitar en una excursión y donde incluso puedes bucear. Al final del día, después de una caminata por la playa, empacamos sin deseos de irnos...
Tanto en la Riviera Maya como en Cancún, hay otros resorts fabulosos como el Banyan Tree Mayakoba, el Fairmont Mayakoba, el Rosewood Mayakoba, Grand Velas, Zoetry Paraíso de la Bonita, Ritz Carlton Cancún, JW Marriott Cancun Resort & Spa, Acqua, o el Fiesta Americana Grand Coral Beach... aunque el Maroma Resort & Spa está en mi lista de favoritos en el mundo.
FOTOGALERÍA: LA PARADISÍACA RIVIERA MAYA
