Lugares culturales que albergan célebres obras e interesantes historias
Para ubicarse en el mapa cultural del mundo, las ciudades deben tener un gran museo. Algunas cuentan con instituciones de este tipo creadas siglos atrás; otras, los han construido con estilos atrevidos, diseñados por arquitectos vanguardistas. Aquí te hablamos de algunos de esos grandes museos que los amantes del arte sueñan con recorrer...
París: el Louvre, el Pompidou y el de Orsay
París es una de las capitales indiscutibles de la cultura y esto se debe, en buena medida, a sus renombrados museos. El más famoso, sin duda, es el Louvre, que fue abierto al público en 1753, como resultado de la Revolución francesa, y que se enriqueció con las colecciones de arte expropiadas a la monarquía y la aristocracia. El Louvre tiene innumerables joyas, pero sin duda su obra más célebre es la popular La Gioconda o Mona Lisa, de Leonardo da Vinci.
Cada año, millones de personas de los países más remotos entran al museo para ver esta pieza. Y muchas de ellas se sorprenden al descubrir que el cuadro no es tan grande como habían imaginado: La Gioconda -pintada al óleo sobre una tabla de álamo entre 1503 y 1506- solamente mide 77 x 53 cm (30 x 212).
Pero la Mona Lisa tiene dos rivales que también atraen numeroso público. Se trata de dos esculturas legendarias provenientes de la Antigua Grecia: la Venus de Milo y la Victoria de Samotracia.
La colección del Louvre es fantástica e incluye otras muchas piezas memorables, todas anteriores a 1846. La razón es sencilla: años atrás se tomó la decisión de trasladar las obras posteriores a esa fecha a otros dos grandes museos: el Pompidou y el de Orsay.
El Centro Georges Pompidou, dedicado al arte moderno y contemporáneo, abrió sus puertas en 1977, en el espacio que antes ocupaba el mercado de Les Halles. En aquel momento, su diseño -concebido por los entonces jóvenes arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers-, despertó grandes polémicas. Y aún hoy, cuando se visita, su impactante estructura metálica genera sorpresa y admiración.
La sede del Pompidou, en sí misma, es una obra maestra, pero un recorrido por sus salones nos coloca ante el mejor arte de 1905 a nuestros días, con piezas de figuras como Picasso, Léger, Braque, Dalí, Kandinsky, Calder, Warhol y Niki de Saint Phalle, entre otras. Un lugarcito especial que no se debe pasar por alto es el Atelier Brancusi, situado en el exterior del museo.
El Museo de Orsay surgió cuando el gobierno francés tomó, en los años 1970, la maravillosa decisión de convertir en galería de arte una vieja estación ferroviaria. Sin embargo, la nueva institución no fue inaugurada hasta 1986. Desde entonces, es un sitio de visita obligada para los amantes de la pintura, y en especial del impresionismo. Allí pueden admirarse, en orden cronológico, creaciones de grandes firmas como Degas, Millet, Manet, Monet, Renoir, Pissarro, Cézanne, Toulouse-Lautrec, Van Gogh, Gauguin y Matisse, además de muchos objetos decorativos, dibujos y fotografías.
FOTOGALERÍA: UN RECORRIDO POR LOS GRANDES MUSEOS
Londres: el Museo Británico, las galerías Tate y otros
Londres se precia de tener algunos de los museos más prestigiosos del mundo. Uno de sus grandes orgullos es el Museo Británico. La historia de esta institución se remonta al año 1753, cuando un médico y naturalista, sir Hans Loane, donó al estado británico una enorme cantidad de libros y de antigüedades de Egipto, Grecia, Roma, Medio Oriente y Extremo Oriente, y América.
A partir de 1759, el público pudo apreciar esos y otros muchos tesoros en su primera ubicación, que fue la casa Montagu, una mansión del siglo XVI. En 1857 se construyó el edificio que le sirve de sede en la actualidad. Su colección está formada por más de siete millones de piezas, así que lo que alcanzamos a ver en una visita es una pequeña parte de sus tesoros. El perfil del Museo Británico es principalmente etnológico; sin embargo, también tiene obras de artistas como Durero, Miguel Angel, Rembrandt y Goya.
La galería Tate Britain y su hermana más joven, la Tate Modern, son dos espacios privilegiados para disfrutar del mejor arte. En la Tate Britain se exhibe una amplia muestra de arte británico que recorre más de cinco siglos, con obras de creadores como J.M.W. Turner, Thomas Gainsborough, John Constable, David Hockney, William Blake y Francis Bacon. Por su parte, la Tate Modern se especializa en arte contemporáneo internacional y pone mucho énfasis en los creadores actuales de vanguardia. Su sede es impresionante, pues está ubicada en una antigua central eléctrica remodelada, cerca de una de las márgenes del río Támesis.
Otro museo significativo de Londres es el Victoria y Alberto, también conocido como el V&A, que asegura ser el mayor del mundo entre los dedicados a las artes decorativas y el diseño. En sus salas pueden admirarse esculturas, piezas de cristal, joyería, armaduras, armas, textiles, instrumentos musicales, cerámica y muebles de distintos continentes.
Imposible pasar por alto la prestigiosa National Portrait Gallery, situada en uno de los puntos más concurridos de la capital inglesa: Trafalgar Square. Fundada en 1856, su colección incluye desde retratos de William Shakespeare y la reina Victoria de Inglaterra hasta los de Margaret Thatcher y el futbolista Bobby Charlton.
Madrid: del Prado al Thyssen
El Museo del Prado ocupa, desde que abrió sus puertas en el lejano 1819, un lugar entre los más destacados del planeta, especialmente por su colección de pintura española, que incluye trabajos de genios como Murillo, Ribera, El Greco, Zurbarán y Sorolla. ¿Entre sus principales joyas? La Anunciación, de Fra Angélico; El jardín de las delicias, de El Bosco; Las Meninas, de Velázquez, y las icónicas La maja desnuda y La ma- ja vestida, de Goya.
Mucho más joven, ya que fue inaugurado en 1992, el Thyssen-Bornemisza es un museo que cada vez tiene más prestigio internacional. Su colección fue adquirida por el gobierno español a dos connotados amantes del arte: el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza y la baronesa Carmen Thyssen-Bornemisza. En total tiene unas mil obras, principalmente pinturas, muy bien escogidas. Como todo gran museo, este también tiene sus “platos fuertes”, entre los que sobresalen los cuadros Venus y Cupido, de Rubens; Bailarina verde, de Degas; Mata Mua, de Paul Gauguin; Arlequín con espejo, de Picasso, y Casa giratoria, de Paul Klee.
San Petersburgo: el impactante Hermitage
San Petersburgo siempre sale a relucir cuando se habla de grandes museos gracias al impresionante Hermitage, cuya principal sede es el Palacio de Invierno, antigua residencia de los zares. La colección se inició en 1764, cuando la emperatriz Catalina la Grande compró en Alemania más de 200 valiosas pinturas. En años siguientes, ella y sus sucesores se dieron a la tarea de enriquecerla con más obras de artistas de gran relevancia, como Da Vinci, Miguel Angel, Rafael y Tiziano. El Museo Imperial, creado en 1853, fue abierto al público en 19l7, luego de la Revolución de Octubre. En la actualidad abarca un complejo de 10 edificios, siete de ellos construidos en los siglos XVIII y XIX; esto lo convierte en el más grande del mundo.
El visitante se quedará asombrado ante la cantidad de obras de Rodin, Picasso y Matisse que pueden verse en el Hermitage. Un espacio que vale la pena conocer es la Galería del Tesoro, donde hay dos colecciones memorables: en las Habitaciones de Oro se exhiben alrededor de 1.500 objetos de oro de distintas épocas y culturas, y en las Habitaciones de Diamante pueden verse joyas que usaban las damas de la aristocracia de San Petersburgo en el siglo XVIII.
New York: el Metropolitan y el MoMA
El Museo Metropolitano de Arte es uno de los pilares culturales de New York. Quien pretenda recorrer sus salas en un día se llevará un chasco. En realidad, el Met requiere múltiples visitas para ver su deslumbrante colección, que incluye espléndidas antigüedades egipcias, griegas, persas y chinas, entre otras culturas del mundo, y esculturas, pinturas, dibujos, grabados y fotografías de creadores de distintas épocas y latitudes. Un lujo de este museo es tener en sus salas ¡cinco obras! de Johannes Vermeer, el gran artista holandés del siglo XVII, de quien solo se conserva una treintena de cuadros en todo el mundo.
Otro gran museo neoyorquino es el Museo de Arte Moderno, el popular MoMA. Su creación fue idea de Abby Aldrich Rockefeller, la esposa del millonario John D. Rockefeller Jr., y de dos amigas suyas, y he aquí un dato curioso: comenzó a funcionar en 1929, en medio de la gran crisis económica, nueve días después del gran crash que provocó el colapso de Wall Street. ¿Sus tesoros más buscados? Las señoritas de Avignon, de Picasso; I and the Village, de Chagall; The Starry Night, de Van Gogh; La persistencia de la memoria, de Dalí; Broadway Boogie Woogie, de Mondrian, y The Dance, de Matisse, entre otros hitos del arte moderno universal. En ese conjunto, América Latina está muy bien representada con pinturas de artistas como el cubano Wifredo Lam y la mexicana Frida Kahlo.
Complejos culturales
En el planeta hay otros espacios culturales muy valiosos, como los Museos Vaticanos, de Roma; la Gallería de los Uffizi, en Florencia; el Museo Kunsthistorisches, en Viena; el Rijksmuseum, de Amsterdam; la National Gallery, de Washington; el Museo Egipcio, de El Cairo, y el Museo de Arte Contemporáneo de Tokio... Y no podemos olvidar los sensacionales Guggenheim de New York, Bilbao, Venecia y Berlín. Por cierto, ya se anuncia la apertura en el 2013 del Guggenheim de Abu Dhabi, en los Emiratos Arabes Unidos, con un revolucionario diseño del prestigioso arquitecto Frank Gehry.
En las últimas décadas, el concepto de museo se ha transformado. Siglos atrás, eran solo espacios para coleccionar objetos valiosos. Ahora, son verdaderos complejos culturales en los que, además de visitar sus colecciones, el público tiene a su alcance bibliotecas especializadas, ciclos de cine, conciertos musicales, conferencias, talleres educativos y otras propuestas.
Y como los grandes museos no viven de espaldas a las nuevas tecnologías, actualmente varios de ellos brindan, a través de Internet, la posibilidad de realizar “recorridos virtuales"por sus salas y de admirar los tesoros que albergan. Así que, si lo deseas, puedes sumarte a los cientos de miles de personas de todo el planeta que los visitan cada día gratis y sin moverse de sus casas. Tendrás las grandes obras artísticas de la humanidad a tu alcance con solo hacer un simple clic en el mouse de tu computadora.
FOTOGALERÍA: UN RECORRIDO POR LOS GRANDES MUSEOS