Lisboa, la capital, disfruta de un boom turístico en este 2013
Portugal es la nueva joya de Europa, y Lisboa, conquistada por los moros en 1147, con más de 20 siglos de historia, 92 palacios y 102 iglesias, disfruta un gran boom turístico en el 2013. Su mundo más moderno y charmant atrae a nuevos visitantes que quedan encantados con los buenos precios y el encanto de su capital.
Ese encanto no surge de golpe, sino al disfrutar las fachadas art nouveau y sus azulejos, las nuevas construcciones y los bellos monumentos barrocos. Para conocer bien Lisboa, toma un tour al llegar y conocerás plazas (la del Rossio, de los Restauradores, etc.) y bellos parques (Eduardo VII y Marqués de Pombal), además de sus originales y viejos “elevadores” que llevan al Bairro Alto, como el de Santa Justa y el de Bica, y el Monumento a los Descubrimientos y la torre de Belém en el río Tajo. Baja en el divino monasterio de los Jerónimos y conoce el fabuloso Museo Berardo de Arte Moderno y Contemporáneo. También toma el tranvía 28 y recorre las siete colinas de Lisboa y el castillo de San Jorge, mientras el tranvía sube por empinadas cuestas y parece que va a estrellarse. Si puedes, toma un ferry al otro lado del río, con una vista de la ciudad y del Santuario de Cristo Rey, como un “pequeño Cristo del Corcovado”, de Brasil.
FOTOGALERÍA: Portugal: la nueva joya de Europa
Recorriendo el barrio del Chiado --frente a la tienda de Hermès y el art nouveau Café A Brasileira, fundado hace más de 100 años--, conocemos la Lisboa más cool. Y bajando hacia la peatonal rua Augusta y la Plaza del Comercio, en el centro de la ciudad, encontramos malls, galerías y boutiques que recuerdan el SoHo de New York. ¿Mi hotel favorito? Bairro Alto, céntrico, de cinco estrellas, en una casona portuguesa situada entre el trendy Bairro Alto (en las noches lleno de gente joven) y el comienzo del Chiado. El Bairro Alto es el corazón de la vida nocturna de Lisboa, con tiendas, tabernas y casas de fado, como O’Faia y el Café Luso. También hay restaurantes, como Pap Açorda, y clubes de moda como Lux, del actor John Malkovich, también dueño del restaurante Bica Do Sapato, en la zona de los muelles. Muchos cenan en Docas, junto al mar, bajo el gran puente 25 de Abril y la bendición del gran Cristo al estilo del de Brasil, y en varios restaurantes al aire libre, como 5 Oceanos y Doca Peixe. La cocina portuguesa, a base de caldos, mariscos y bacalao, es especial. Su Açorda de mariscos, Pasteis de bacalhão o Rissois de camarao son deliciosos, lo mismo los Pasteis de nata, de la histórica, panadería Pasteis de Belém.
Otros hoteles: el Palacio Belmonte en la zona medieval de la Alfama. Y el Olissippo Lapa Palace, de la cadena Orient Express, de lujo y con bellos jardines.
Excelente consejo: puedes ir de Madrid a Lisboa (312 millas o 499 kilómetros) en auto por la carretera a Extremadura. En el camino detente unas dos horas en Mérida, para ver sus ruinas romanas. La entrada a Lisboa es emocionante, cruzando el río Tajo por el puente 25 de Abril. Al tener un auto puedes conocer mucho más de Portugal y seguir el viaje a Galicia. De Lisboa a Vigo hay 287 millas o 459 kilómetros, y desde que cruzas la frontera verás sus preciosas rías gallegas, pedazos del mar que entran en el paisaje. Estando en Lisboa, en una hora puedes llegar a Obidos, un pueblo medieval blanco amurallado, con un castillo y ruinas de un acueducto romano. Hay tiendas donde puedes comprar los azulejos portugueses y las colchas de matelassé. También debes conocer Sintra (a una hora en auto), donde los reyes portugueses tenían sus palacios. Y no dejes de ir al Santuario de Fátima; desde Lisboa toma hora y media en la supercarretera o en un tour organizado.
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