Lejos quedaron los tiempos en los que huir del frío en invierno era necesario. Ahora, la tendencia es ¡acercarse a él!
Pasar las Navidades o el Año Nuevo en Europa es una experiencia muy interesante. ¡Nadie se lo imagina! Muchas veces lo he hecho, incluyendo cuando mi hija era pequeña y se volvía loca con las luces navideñas de Madrid o de París, y esos viajes son recuerdos inolvidables. En ellos aprendemos cosas nuevas y costumbres centenarias curiosísimas. Los mercados de Navidad celebran la temporada de Adviento, generalmente colocándose delante de iglesias o catedrales, y comenzando el primer viernes de Adviento, o sea, cuatro semanas antes del 24 de diciembre. Muchos cierran el 6 de enero, cuando celebran la tradición de los Reyes Magos. ¿Te animas? ¡Claro que sí!
Una de las nuevas tendencias es viajar a Europa en invierno; 100% off season. Y en muchos casos en Navidad (en esa semana o 10 días entre el 25 de diciembre y el 8 de enero). Y para quien viajar es su gran pasión, debe saber que entre los meses de diciembre a marzo es posible encontrar una visión mucho más auténtica de cada país y ciudad, y una imagen muy lejos de los miles de turistas que la invaden en otros meses, especialmente durante la locura de los meses de verano.
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También en esta época del año podemos conocer tradiciones y costumbres encantadoras, entre ellas la visita a los muchos mercados de Navidad del centro de Europa. Alemania y Austria tienen los más antiguos y bellos, y desde comienzos de diciembre hasta el Día de Reyes, la parte antigua o ?casco viejo? de pueblos y ciudades se decora como ?pesebre?, que parece sacado de antiguos cuentos de hadas. Ahí encontramos otras maravillas, que van desde música navideña y regalos, decoraciones de Navidad y juguetes, hasta deliciosas comidas típicas de cada región. Una gran alternativa para trasladarte en el continente europeo es tomar trenes entre ciudades y pueblos, que son excelentes, ¡y los expertos de Rail Europe te pueden ayudar a planear un itinerario ideal! Una segunda opción, que está muy de moda, es tomar un crucero por el río Danubio, que nos permite amanecer cada día en una ciudad diferente. Los mejores cruceros fluviales son: los de Uniworld (tiene uno excelente de 13 días, que opera entre Nuremberg y Budapest); los fabulosos de AMA Waterways (premiados por su servicio), los de Viking River Cruises, los más íntimos de Scenic y los nuevos de Crystal River Cruises.
Después de escoger cómo quieres llegar allí (volar a Múnich es una buena opción), recorre los mercados navideños más populares: de Múnich, Nuremberg (entre los más antiguos y bellos); en Innsbruck, el Regensburg (¡una belleza!), y por último, el hermoso Salzburgo, en Austria (te sentirás como si estuvieras en medio de The Sound of Music, que aquí se filmó, y tuvo lugar la original historia de amor de Maria con el patriarca de la familia Von Trapp).
Lo que más suele emocionar a los visitantes al momento de llegar es la gran cantidad de luces que iluminan el paisaje. ¡Blancas, plateadas, doradas y verdes, rojas y azules como piedras preciosas flotantes! Parecen un mirage de otras épocas. En esos quioscos enormes puedes tomar vino caliente con especias, degustar todo tipo de salchichas ¡nunca hemos encontrado una mayor variedad!), disfrutar dulces típicos de cada región, como el ?lebkuchen? o pan de jenjibre, chocolates rellenos o figuritas de mazapán. Y todo esto mano a mano con tiendas artesanales de regalos, y maravillosos conciertos en todas las iglesias, que nos trasmiten el espíritu de las fiestas, sin importar la religión, y muy lejos de la imagen comercializada de muchas ciudades modernas. Visualiza antiguas iglesias, engalanadas con luces y adornos, pasteles y comidas medievales, artesanos vestidos con trajes regionales y música barroca... Una imagen única. Si no puedes hacer un viaje por el Danubio y conocer estas ciudades tan bellas, hay otros sitios europeos donde también se colocan preciosos mercados navideños, como Copenhague (en sus Jardines de Tivoli), Bruselas (en la Grande Place), Praga (en su plaza de la Ciudad Vieja o Staromestské Námestí, además de haber conciertos en todas sus iglesias) y Madrid (preciosos quioscos de figuras para los pesebres en la Plaza Mayor).
En París, verás las ventas de ostras en puestos callejeros, los famosos pasteles Buche de Noel, típicos de esa época, además de mercados con quioscos en los Champs Elysées, los ?bouquinières? a orillas del Sena, en la iglesia de Saint Sulpice y en el Marché Saint-Germain.
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