Este lunes, el mundo quedó atónito al ver como las llamas consumían parte de la catedral de Notre-Dame en París, el monumento más visitado de Europa y emblema histórico de Francia y el mundo. En las ocho horas que duró el incendio se acabaron con ocho siglos de historia, pero no todo está perdido para esta edificación gótica, ya que el incansable trabajo de los bomberos y cuerpos de seguridad que realizaron una cadena humana para salvar lo que se pudiese de la catedral, también han dado sus frutos.
Lo que se fue
Como se sabe, fue la aguja central la primera estructura que ardió en llamas y se derrumbó ante el asombro y el horror de los miles de espectadores que veían el increíble fuego. Esta imponente pieza fue un añadido del siglo XIX por Viollet-le-Duc. Su altura era de 93 metros y sus 500 toneladas de madera acabaron reducidas a ceniza sobre la cubierta. El propio ministro francés de Cultura, Franck Riester, hizo público el dato: dos terceras partes del techo se quemaron. No obstante, se logró el objetivo marcado el lunes cuando el desastre ya era imposible de evitar: salvar la fachada con sus dos torres.
Riester hizo un recuento rápido de algunos de los principales elementos de la catedral y señaló que el crucero y el transepto norte se hundieron, según informa La Vanguardia.
Lo que permanece
Lo que parece que sí se han salvado son los rosetones medievales, de los siglos XII y XIII, unas de las obras de arte más importantes de la estructura original de la catedral. Se trata de tres rosetas de grandes dimensiones. La norte y la sur tienen 13 metros de diámetro y, junto a la oeste, representan a la Virgen, al Niño Jesús y al cristo Majestad. Además, incluyen vitrales de santos, ángeles y las flores del paraíso. https://twitter.com/EricMorain/status/1118044352113270784 Los vitrales, la mayoría del siglo XIX, sufrieron daños y todavía no se sabe la situación de los grandes cuadros, que por sus dimensiones no pudieron ser evacuados. Se trataría, sobre todo, de unas setenta pinturas de los siglos XII y XVIII que se encontraban especialmente en los arcos de la nave, el coro y las capillas y que se habrían salvado. No obstante, el humo logró dañarlas y por eso se trasladarán al Louvre para restaurarlas.
Entre las pinturas más preciadas y cuyo estado se desconoce se encontrarían ‘La visita’ de Jean Jouvenet (1716) y ‘Santo Tomás de Aquino’ de Antoine Nicolás (1648). A falta de un censo oficial, otras obras pudieron ponerse a salvo en la sacristía. Debido a las obras de restauración, se salvaron del incendio las estatuas de cobre de los doce apóstoles y los cuatro evangelistas que habían sido retiradas hacía unos días de la aguja.
Según los primeros elementos, el principal de sus tres órganos, fabricado por Aristide Caivallé-Coll, también está a salvo. Se trata de un instrumento imponente e histórico con casi 8 mil tubos y cinco teclados. Para muchos, se ha tratado de un pequeño milagro ante tanta desgracia. Aún así, requerirá de una profunda restauración.
También…
El tesoro de Notre Dame está a salvo y ahora se encuentra a resguardo en el Ayuntamiento de París. Las dos piezas más conocidas están a salvo: la túnica de lino del rey San Luis, del siglo XIII y la Corona de espinas que, según la tradición, los soldados romanos hubieran puesto en la cabeza de Cristo para burlarse de él. Las dos reliquias relacionadas con la pasión de Cristo, un clavo y un fragmento de la cruz también están a salvo. El altar también estaría a salvo, según una fotografía difundida en las redes sociales por el padre Pierre-Hervé Grosjean, de la diócesis de Versalles. https://twitter.com/abbegrosjean/status/1118019083855978497 La gran pieza de mármol y la cruz que lo presiden seguirían en su lugar. En cambio, el estado de la monumental Piedad colocada en el ábside, que esculpió Nicolas Coustou en el siglo XVIII, sigue siendo incierto.
Millonarias donaciones
El grupo empresarial Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) y la sociedad de inversión Artemis, propiedad de la familia Pinault, anunciaron que van a destinar en total 300 millones de euros. Mientras que el Banco Central Europeo (BCE) realizará una “contribución financiera” a las labores de reconstrucción de la catedral que tiene una rica herencia cultural, por lo que donará 600 millones de euros. El ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, ofreció este martes la ayuda del país para reconstruir la catedral, también conversó con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, entre otros.