Una irresistible tentación es ir en un crucero. ¡Pasarás unas vacaciones inolvidables con tu familia!
El invierno caribeño --los meses de enero, febrero y marzo-- es ideal para hacer un crucero por el Caribe. La temperatura es soleada y deliciosa, el mar más calmado, y el lugar nos parecerá un puro paraíso, tal como se ve en los carteles de turismo: una irresistible tentación. El mar tiene un allure sensual y muy especial, y un crucero ofrece unas vacaciones inolvidables. Para muchos, es la única forma cómoda de viajar: desempacas, colocas todo en su lugar, y de ahí en adelante no tienes que preocuparte de nada. Las vacaciones son relajadas y deliciosas, y los cruceros quedan en el recuerdo como los viajes en los que nos miman al máximo.
Cuando pienso en un crucero, siento nostalgia del refrescante olor a mar, a salitre y a playas de arena blanquísima a donde nos llevan los barcos. Y los que surcan el Caribe --cuyos itinerarios son cada día más variados-- son ideales para hacer un viaje con un motivo: disfrutar unas necesarias vacaciones; unos días de romance, pura diversión, curiosidad por conocer algunos puertos en distintos países o enormes deseos de viajar con amigos ¡o con toda la familia! Una oportunidad divina, y solo tienes que escoger una fecha, embarcarte como si fueras a darle la vuelta al mundo (¿hay algo que entusiasme más que estar en cubierta cuando el barco deja el puerto y suenan sus sirenas?) y pasarla bien.
FOTOGALERÍA: INVIERNO A BORDO DE UN CRUCERO
Los cruceros pueden ser románticos y muy privados para viajar en pareja, especialmente en un camarote con terraza y vista al mar, y si tu presupuesto te lo permite, elige uno de lujo, de los que tienen más espacio, salón, y a veces un gran deck y terraza privada. Pueden ser viajes en familia, y cada día vemos más abuelos con hijos y nietos viajando juntos. Muchas reuniones familiares (una linda costumbre que en los últimos años se ha puesto muy de moda, y los miembros vienen de distintas ciudades para estar juntos) se llevan a cabo en un barco. También puedes usar el crucero para llevar a tus hijos (¡como los de la línea Disney Cruises que salen de Miami o de Puerto Cañaveral!), lo que es una idea excelente, pues a bordo hay clubes y un sistema de niñeras y clases donde pequeños y adolescentes encuentran qué hacer. ¿Y no se te antoja viajar con 2 o 3 buenas amigas y aprovechar el tiempo para conversar, reír, pasarla de maravilla en el spa del barco, los lounges, el casino, los restaurantes o haciendo excursiones en los puertos que visitan? Una amiga mía siempre me dice: “Si quieres relajarte, dormir, comer como los dioses, tomar el sol y dejarte adormecer por el balanceo de las olas, ¡elige un crucero!”.
Me encantan los viajes que combinan un crucero y después 2 o 3 días en la ciudad donde sea su destino, como Miami, Los Ángeles, San Juan, etc. ¡Una combinación perfecta! Y si no tienes mucho tiempo, elige los cruceros cortos de 3 o 4 días, que salen de Miami o de Fort Lauderdale a las Bahamas (te va a parecer que has estado en alta mar muchos más días). Si dispones de más días, considera los de itinerarios largos, tanto a las Bahamas, como a Cozumel, Jamaica, Riviera Maya, San Juan, Turks & Caicos, La Romana, etc., de los que hay diversas opciones a muchos precios. También son fabulosos los que salen de San Juan a las islas caribeñas más al sur y al este, como Curaçao, Aruba, Antigua, St. Marteen, St. Croix, Saint Kitts, Barbados, etc. Y los que salen de Los Ángeles y bajan a la costa del Pacífico Mexicano son maravillosos. Chequea las ofertas de compañías top como Royal Caribbean (me encantan sus grandes barcos con todas las comodidades posibles: piscinas, spas, casinos y terrazas con vistas al mar, como Freedom of the Seas y Allure of the Seas, además de ofrecer infinidad de itinerarios), Carnival, Norwegian y Princess. Si deseas barcos más pequeños además de superlujosos, investiga los de Crystal (su Crystal Serenity, con viajes de 10, 14 o 24 días es una maravilla), Silversea y Seabourn. Una experiencia distinta son los cruceros en enormes veleros que ofrece Windstar, mientras que elegir uno de la compañía Cunard te da la oportunidad de viajar en uno de los grandes transatlánticos del mundo: el Queen Mary 2.
La idea es buscar un barco y un tipo de crucero que vaya con tu estilo de vida, tus gustos y tu presupuesto. Viajar es uno de los placeres de la vida y siempre hay un crucero perfecto para ti. En el sitio web de Caribbean Cruises 2014 puedes consultar por itinerario, duración del crucero y su costo.
FOTOGALERÍA: INVIERNO A BORDO DE UN CRUCERO