Conoce el estado que tiene paisajes de ensueño, comida que dan ganas de repetir más de dos veces y haciendas que te hacen sentir como en casa
Cuando viví en México aprendí muchísimo sobre Yucatán y quedé fascinada con esa región. Todo comenzó porque mi prima tenía una amiga yucateca que me contaba unos cuentos encantadores y fui imaginándome un lugar casi mágico. Por esa razón, un buen día decidí viajar a Mérida con mi familia y, tal como había imaginado, conocí cosas preciosas y lugares muy especiales, llenos de historia. Me llamó la atención ver a la gente sonriente, muy orgullosa de su tierra. ¡Hubo un coup de foudre o flechazo, que está presente hasta el día de hoy!
He vuelto a Yucatán varias veces y siempre regreso encantadísima, porque es un sitio con un ritmo de vida muy especial, donde podemos descansar sin apuros y sin relojes. Y con el atractivo único de tener antiguas haciendas que han sido transformadas en originales hoteles de lujo, con gran charme. Un lugar lleno de exotismo e historia que los viajeros internacionales están descubriendo y quedan felices con su belleza y el excelente servicio.
FOTOGALERÍA: Recorre la hermosa Yucatán
Comenzando por Mérida, déjame decirte que la capital de Yucatán es una de las ciudades más bellas de México. ¡Cuando vayas, me darás la razón! Tiene calles blancas, restaurantes y museos donde puedes pasar momentos divinos, y así como las playas de Yucatán son fabulosas, es importante que conozcas los lugares únicos en el interior del estado. Te recomiendo (si buscas descanso y una experiencia diferente) que te hospedes en una hacienda antigua restaurada, rodeada de historia y de la rica herencia maya, aunque con todas las comodidades modernas. Construidas en tiempos de la Colonia, fueron productoras de henequén hasta mediados del siglo XX y, a partir de los an?os 1990, algunas han sido convertidas en boutique hotels ?cinco de ellos son operados por la famosa compan?ía Starwood Hotels.
La Hacienda Santa Rosa, a 50 minutos de Mérida, es bella, con 11 lujosas habitaciones rodeadas de vegetacio?n tropical y con un servicio tan cálido como su clima. Beber una margarita de tamarindo en la piscina principal con vista al jardi?n botánico o mecerte en una hamaca en la terraza privada de tu cuarto es el mejor comienzo para unos días de relax. Tambie?n puedes consentirte con un masaje Cuatro elementos en el spa Hol-Be, con técnicas tradicionales de curacio?n y un ritual fascinante.
Cuando estés en una de las haciendas te recomiendo comprar cosas preciosas en los talleres de la Fundación Haciendas del Mundo Maya, donde puedes ver cómo las artesanas trabajan la plata, fabrican hamacas, hacen bellos bordados, etc. Esta fundación apoya a más de 20 comunidades mayas con proyectos de desarrollo integral, uno de los cuales son las cooperativas de mujeres que mejoran su nivel de vida al vender productos en México y el extranjero, además de conservar sus tradiciones.
A una hora de distancia está la Hacienda Temozón. Al igual que la Santa Rosa, tiene el Certificado de Excelencia 2015 de TripAdvisor, otorgado a los hoteles que reciben las mejores opiniones de los usuarios del sitio web. Es una propiedad enorme, donde puedes aprender sobre la producción del henequén y ver que había escuela, caballerizas, capilla y calabozo. Estos lugares se conservan en el estilo original y han sido adaptados al hotel, por lo que las 28 habitaciones son únicas y varias tienen piscina privada y patios interiores. ¿No quisieras estar allí ahora mismo? ¡Yo sí!
Una experiencia emocionante es nadar en Sacamucuy, un cenote abierto que esta? a 20 minutos de viaje. Para los mayas, los cenotes o cuevas subterráneas inundadas eran sagrados, y su belleza transmite gran paz. No puedes perderte ir a Uxmal, una de las ciudades mayas más imponentes, a 30 minutos de distancia, donde es recomendable contratar a un guía del lugar. Las famosas ruinas de Chichen Itzá están a 120 kilómetros (75 millas) de Mérida, y hay tours que las visitan.
Uno de los atractivos de Yucatán es su cocina (¡me encanta!) y debes probar el Queso relleno de carne molida, el Tikin xic (pescado a la brasa preparado con achiote, cebolla morada y epazote) y el Relleno negro (carne deshebrada con condimentos de la región), adema?s del helado de chile Xcatic. ¡Y, por supuesto, la exquisita Cochinita pibil! En Temozón puedes tomar una clase con el chef Néstor Fernández, quien te ensen?a a preparar esta última en un horno de tierra. Acompan?a todo con Xtabentún, un licor de anís con miel. ¡Delicioso!
FOTOGALERÍA: Recorre la hermosa Yucatán