La isla de San Bartolomé combina el ambiente tropical, el sol y el mar, con un estilo europeo chic e informal a la vez que nos seduce. Cuando alguien pregunta por qué todos quieren ir a este lugar, basta con mostrar algunas fotos? ¡y todo cobra sentido!
St. Barth fue bautizada por Cristóbal Colón en honor a su hermano Bartolomé y es parte de las Antillas Francesas. Su nombre oficial es Saint-Barthélemy, aunque se le conoce como St. Barth. Situada en medio del Caribe, a corta distancia de St. Martin y St. Kitts, es una isla caribeña que perteneció a Suecia, de 1800 a 1877; aunque desde 1878 es parte de Francia, por eso el idioma oficial es el francés.
Este paraíso en la Tierra es similar a un St. Tropez tropical, igual de trendy y majestuoso, donde las aguas turquesas y la arena dorada atraen año tras año a cientos de famosos que le siguen siendo muy fieles a la isla.
Las modelos Gisele Bündchen, Naomi Campbell y Bella Hadid; celebridades como Catherine Zeta- Jones y Michael Douglas, Calvin Klein, Steven Spielberg, Uma Thurman, Leonardo DiCaprio, Mariah Carey, Beyoncé y Jay-Z; integrantes de las familias Rockefeller, Lauder y Rothschild, así como el megabillonario Roman Abramovich y su mujer, Dasha Zhukova (tienen una propiedad de casi 300 m2 en la isla y su yate favorito parece un crucero).
Cómo llegar
Lo importante es arribar a la isla de St. Martin, es la más cercana y la mejor conexión. Allí podrás tomar una avioneta de 12 pasajeros; ¡aterrizar es una gran aventura! En el aeropuerto puedes rentar un coche pequeño (ideal para las carreteras de sólo dos vías que cruzan la isla) y disfrutar del camino. Las vistas al mar son impresionantes. También hay vuelos regulares, además de charters, desde St Martin, San Juan, St. Thomas y Guadalupe; o puedes navegar a bordo de un ferry desde St. Martin. La mayoría de los famosos llega en sus enormes yates blancos, que anclan en Gustavia, la capital.
Disfrute sin límite
Gustavia es un puerto precioso, con casas de tejados rojos que parecen surgir de la verde vegetación. ¡Parece una tarjeta postal! Con veleros y yates enormes de todas partes del mundo, como el del billonario Paul Allen (financiero de Wall Street) que consta de cinco pisos. En sus estrechas y acogedoras calles, hay tiendas locales y boutiques de lujo como Hermès, Louis Vuitton, Armani, Prada y Cartier. ¿Lo mejor? A precios duty free. Como en la isla está prohibido construir edificios altos, el paisaje es uniforme y espectacular. ¡Amarás su ambiente tranquilo! Las temporadas altas van de diciembre a mediados de abril, cuando la isla se convierte en una gran fiesta.
No te pierdas la caída del sol en alguna de sus 22 playas o desde lo alto de la montaña, en los cafés de Lurin
Hospedaje minimalista
Los hoteles son generalmente pequeños, con suites y villas. El lujoso Hotel Guanahani & Spa posee chalés en colores brillantes, enormes jardines y restaurantes fabulosos. El emblemático Eden Rock sigue siendo un encanto, con un sinfín de casitas al borde del mar. El Hotel St. Barth Isle de France es muy sofisticado, está junto a la playa con un restaurante fabuloso. Le Toiny es otro tesoro, con villas muy escondidas y privadas en la costa este de la isla. ? Para reservas, visita: wimco.com y st-barths.com.
Bares y restaurantes
La vida nocturna de la isla puede ser romántica o ruidosa, ¡lo que prefieras! Cuenta con piano bar, pequeños clubes, restaurantes y bares junto al mar, y dentro de un ambiente informal pero con estilo. En poco tiempo encontrarás tu lugar favorito, aunque no dejes de visitar Le Ti St. Barth Caribbean Tavern, el sexy bar-restaurante más famoso de la isla. Hay restaurantes para todos los gustos: Le Gaiac (en el bello Hotel Le Toiny), On the Rocks (una vista espectacular en la noche, en el hotel Eden Rock, propiedad de los futuros suegros de Pippa Middleton), L? Esprit de Saline; Maya?s, junto al mar y muy de moda; La Langouste; La Banane, en un jardín en la playa. También encontrarás mucha diversión en el Nikki Beach; La Plage, y sus divertidas beach parties. Le Bartoloméo, en el Hotel Guahanani, es genial.