Con sus palacios y monumentos, es una ciudad llena de historia, pero a la vez de contrastes, con sus nuevos edificios de cristal y acero
Londres es una ciudad cada vez más atractiva para el viajero, especialmente para aquel a quien le gustan la historia y su ambiente al estilo Downton Abbey. Aquí les describo cinco días que pasé allí y que fueron ¡perfectos!
DÍA 1. Mi viaje comenzó con un tour en Nueva York del nuevo avión Boeing 777-300ER, de American Airlines, comodísimo y con un bello diseño. En él volé a Londres, en su flat bed, de clase business, y fui tratada como una reina. Su main cabin extra, de clase turista, también es comodísima. Más tarde desempaqué en mi habitación del hotel Metropolitan (lo recomiendo porque es céntrico, chic, con una vista a Hyde Park y muy cool) y pronto caminé por su aristocrático barrio de Mayfair, el más tradicional y londinense de la ciudad. Me deleité con sus fachadas históricas y tabernas típicas, y después de cruzar plazas y callecitas llegué a Bond Street, donde recorrí las boutiques de Ralph Lauren y de Louis Vuitton, la casa Sotheby?s y la elegante papelería Smythsons, que es la favorita de la familia real. Viendo pasar sus elegantes taxis, y muchosRolls-Royce y Bentley , me di cuenta de que Londres es una ciudad muy rica. A pocos pasos de Tiffany & Co. está Burlington Arcade, creada hace dos siglos, con boutiques y joyerías. Cruzando Picadilly está la tienda gourmet Fortnum & Mason. Almorcé cerca, en el de moda The Wolseley, donde estaban Kate Moss, Joan Collins y Damian Lewis, de la serie Homeland, y después fui a Picadilly Circus, el corazón de Londres. Caminé por los barrios de Soho y Chinatown, pasando por teatros y restaurantes chinos, hasta la zona de compras de Covent Garden. Esa noche cenamos una deliciosa comida india en Tamarind, cerca del hotel.
DÍA 2. Tomé un taxi para ir al palacio de Kensington. Almorcé en l?Orangerie, en los jardines del palacio que fue residencia de la princesa Diana y en el que ahora viven los príncipes Kate, William y el pequeño George. Después fui a la abadía de Westminster, donde coronan a los reyes, y caminé por el Parlamento, el Big Ben, el puente para ver el río Támesis y la rueda del London Eye al fondo. Seguí a la legendaria Downing St. y vi los establos Houseguards, donde guardan la caballería de la reina Isabel II (a las 11:00 a.m. se puede ver el cambio de la guardia). En la Plaza Trafalgar entré gratis al museo National Gallery, donde están algunas de las pinturas más famosas del mundo. Cené en el Balthazar de Covent Garden.
FOTOGALERÍA: 5 DÍAS PERFECTOS EN LONDRES.
DÍA 3. Visité la campiña inglesa en una excursión en autobús de Golden Tours. Fui al castillo medieval de Warwick, la zona de los Cotswolds, Straford upon Avon (donde nació y vivió William Shakespeare) y a los muchos colleges que son parte de la Universidad de Oxford. En los pueblitos de los Cotswolds, con techos de palmas secas, podemos imaginar a los personajes de Shakespeare cobrando vida. Cené en el Nobu, en mi propio hotel.
DíA 4. Fui al museo de cera de Madame Tussauds. Luego a Oxford Street, a la tienda por departamentos Marks & Spencer (su lingerie me encanta) y a las trendy River Island, Dorothy Perkins y Topshop. Almorcé sushi en Wasabi y regresé al hotel a cambiarme, pues a las 4:30 p.m. tenía reservación para el Afternoon Tea, en el hotel Ritz. De allí caminé a la iglesia St. Martin in the Fields, a un concierto de música barroca, cuyo boleto había comprado por Internet. Cené en el China Tang del hotel The Dorchester.
DíA 5. Recorrí la ciudad en el autobús de turismo Original London Sightseeing Tour. La visita a la Torre de Londres es fabulosa y puedes ver las Joyas de la Corona. Al regreso tomé el barquito por el Támesis hasta el puente del Big Ben. Fue interesante ver el South Bank del Támesis y los nuevos rascacielos (como el enorme The Shard), el museo Tate Modern y el Shakespeare?s Globe Theatre. También el London Eye y el puente Millennium. Ese nuevo Londres con torres de complejos financieros en Docklands y Canary Wharf está cambiándole la cara a la ciudad con un aire de cristal y acero. Terminé mi viaje cenando en el Atelier de Joel Robuchon.
FOTOGALERÍA: 5 DÍAS PERFECTOS EN LONDRES.
Fotos de ©visitlondonimages