El British Journal of Dermatology publicó un estudio en el que se asegura que existen dos estaciones del año en las que es más común sufrir pérdida de pelo: verano y otoño. Estas a su vez, comprenden los meses de julio a noviembre.
Incluso, estudiosos de la Universidad de Washington, respaldaron la información buscando en Google Trends el término “hair loss” durante un periodo de 7 años, comparando los resultados mes a mes y así concluir los lapsos en los que hay una mayor búsqueda del tema. Pero, ¿cuál es la razón?
La investigación asegura que la principal razón es el clima cálido que debilita el pelo, haciendo que se caiga más rápido, pero también el cambio drástico de clima. Esto no se mantiene durante toda la estación, sino a finales de verano y principios del otoño.
El estudio también sugiere que durante esta época, los rayos UV van directo al cuero cabelludo, lo que altera la producción de una hormona que ayuda al crecimiento. También es importante recordar que el estrés, ansiedad, la mala alimentación, fumar y hasta la falta de hidratación son razones por las cuales puede haber caída de pelo de forma excesiva.
