Es inevitable la llegada de los 40. Para algunos puede ser motivo de orgullo, mientras que para otros significa un peso emocional y físico. Como sea, la llegada al cuarto piso es un momento clave para toda persona, pues es un momento donde se reflexiona acerca de lo hecho y lo que está por venir. En cuestiones de salud, también es el momento de replantearse ciertos hábitos en búsqueda de una mejor salud. Por ello es que es importante saber cómo cuidarse a partir de los 40 años para que la llegada a esta etapa sea en los mejores términos.
Bebe mucha agua
Si antes no lo hacías, entonces es momento de adquirir esta buena práctica. Al cumplir 40 años la piel ya no será tan elástica como antes sino todo lo contrario: comienzan a salir arrugas. Por ello es que mantenerte hidratada hará que las arrugas no sean tan visibles o que tarden más en aparecer. Además de agua simple, puedes beber agua de sabor con frutas nutritivas y frescas.
Acude más veces al médico
Ir al médico es una de las acciones que menos hacemos, a excepción de cuando nos sentimos en verdad mal. Pero al llegar a los 40, dicha práctica debe ser parte de tu rutina. Esto no significa que te vuelvas una persona achacosa, sino más bien previsora: acude a revisiones de rutina, hazte exámenes médicos, pon atención a cualquier síntoma extraño de tu cuerpo. En general: presta atención a tu salud.
Disminuye la cantidad de alcohol y cigarrillo
No solo es que las crudas sean peor que antes, sino que el hábito de beber y fumar se vuelve en un enemigo peligroso. Enfermedades como cáncer, hipertensión, obesidad, diabetes, etcétera, están relacionados con el consumo frecuente de alguno de estos productos. Así que ya sabes: menos es mejor.
Descansa de manera adecuada
Antes tal vez los desvelos eran parte de tu rutina y los aguantabas de forma heroica, pero a partir de los 40, tal vez ya no sea buena idea dormir tan poco. Dormir bien se traduce en mejor humor, más energía y mayor capacidad de concentración, tres factores que se valoran mucho cuando llegas a los 40 años de edad.
Muévete un poco más
Si antes de los 40 eras una atleta consumada, muchas felicidades: seguro lo seguirás siendo en los 40 y en adelante. Y es más que probable que goces de una salud formidable. En caso contrario, tal vez no sea mala hacer del deporte una práctica mucho más frecuente. Los beneficios son muchos: mantendrás un peso más saludable, estarás de mejor humor y con mayores dosis de energía, es probable que dejes de lado hábitos como el cigarrillo y el alcohol, entre más aspectos positivos.
Cuida mucho tu alimentación
Cuando llegas a los 40, la alimentación balanceada y sana es fundamental. No se trata de seguir dietas rigurosas para bajar de peso o mantener tus medidas ideales, sino de elegir los alimentos adecuados en las proporciones exactas. Esto no significa que dejes de disfrutar de antojitos o alimentos no tan saludables, sino que seas más consciente de lo que ingieres y los beneficios que te da.
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