El amor y desamor no solo alteran tus emociones y, en muchas ocasiones, tu paz mental. Te sorprendería saber también que modifican la temperatura de tu cuerpo, esto se puede potenciar al escuchar esa canción que te une a tu ser favorito en el mundo.
Todas las parejas, bueno, casi todas, tienen una canción insignia que describe la relación, que los une a la distancia con tan solo escucharla, y que puede llevar a cualquiera hasta las lágrimas cuando el amor se va.
Un estudio de la Universidad de Granada, España, y la Universidad de La Frontera, en Chile, se dieron a la tarea de investigar qué le sucede al cerebro y al cuerpo humano cuando reproduces una y otra vez esa canción romántica.
El amor nos da frío
Los efectos de las letras y ritmos románticos fueron analizados por los académicos, quienes encontraron que las melodías tienen la capacidad de modificar la temperatura del cuerpo, según el grado de enamoramiento de las personas, algo que se pudo confirmar utilizando técnicas de termografía.
Otro hallazgo importante, es que cuando una pareja de menos de seis meses de relación escucha “su canción”, ambos experimentan una especie de enfriamiento en las extremidades, lo que solemos conocer como escalofrío o piel de gallina. Estamos seguros de que sabes de lo que hablamos.
¿En dónde se dan estos enfriamientos? Los estudiosos detectaron que ocurren principalmente en la punta de la nariz, mejillas, frente y la punta del dedo medio de la mano dominante de ambos.
Pero calma, si esto ya no te pasa, es por una importante razón. Aquellos enamorados que tienen una relación más estable o larga, al escuchar “su canción” experimentan todo lo contrario; las notas de esa melodía produce un calentamiento en las mismas zonas, lo que podría revelar que están más unidos que otras personas.
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¿Qué pasa cuando ya no hay amor?
Los científicos del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) también identificaron los niveles de temperatura que transmiten aquellas relaciones que acabaron en desamores.
Quienes extrañan a un viejo amor y escuchan la canción que los unía experimentan un enfriamiento o calentamiento mayor al que se generaba con la misma melodía, cuando todo era amor y mariposas en la panza.
“La reacción térmica de la piel a ‘nuestra canción’ se convierte en un buen indicador de la satisfacción de pareja, y nos podría permitir averiguar con un criterio objetivo (la temperatura del cuerpo) si añora a su ex o lo quiere más que a su actual pareja; si la quería de otro modo (más pasional) o si el vínculo ya se apagó (cuando no se producen cambios térmicos)”, reveló Emilio Gómez Milán, investigador del Laboratorio de Termografía del CIMCYC.
En su estudio, el científico también explicó que el arte de los sonidos es capaz de ocasionar un impacto emocional fuerte en las personas.
“Los sentimientos causados por la música se pueden activar la primera vez que oímos una canción (nos gusta mucho o poco), pero se potencian con la repetición, al oírla muchas veces. Por eso tenemos canciones favoritas”, añadió.
Así que ahora ya sabes cómo impacta esa canción que escucharon juntos por primera vez y que ambos consideran su himno de amor.
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