Les dan sabor a tus comidas y, además, combaten la osteoartritis
¿Quiénes son estos superhéroes de la cocina? Nada menos que el ajo y la cebolla.
De acuerdo con un estudio realizado en Estados Unidos, comer ajo y cebolla de forma regular reduce tu riesgo de contraer osteoartritis. Y es que ambos contienen altos niveles de disulfuro de dialilo, un compuesto que les otorga su olor y sabor particulares. Al mismo tiempo, este protege las coyunturas del desgaste que puede causar la osteoartritis.
Además, el consumo de ajo o de cebolla y el riesgo de padecer cáncer se ha evaluado en múltiples estudios en los últimos 30 años. Hace poco se estableció que las personas que consumen cantidades diarias muy elevadas de ajo (15 g o ½ onza) son menos propensas al cáncer que las que no lo hacen, en especial en los de estómago e intestino.