Es más común de lo que crees, descubre qué lo causa y cómo liberarte
Muchas veces, la razón principal por la que no tratamos un padecimiento que no es considerado una enfermedad (como el estreñimiento) es porque no entendemos las causas, hemos aprendido a vivir con malestar o simplemente hemos tratado muchas maneras de combatirlo sin éxito. Por eso, te traemos esta pequeña guía para que aprendas a identificar el problema, descubras cómo resolverlo y te olvides de sus incómodos síntomas de una vez por todas.
¿Qué lo provoca?
Aunque la mayoría de las veces las causas están relacionadas con malos hábitos alimenticios y poca o nula actividad física, el estrés, la deshidratación y el resistirse a evacuar son otros factores que pueden detonarlo. De hecho, un estudio de la Fundación Española del Aparato Digestivo, encontró que el estreñimiento afecta en mayor medida a mujeres que se resisten a ir al baño fuera de casa como en la oficina o lugares públicos.
¿Cómo identificarlo?
Cuando sientes dolor e inflamación abdominal, haces mucho esfuerzo al evacuar, tus heces son duras y evacuas tres o menos veces por semana. Sus principales molestias provocan inflamación, pesadez e irritación, pero en casos extremos las consecuencias son mucho más graves causando hemorroides, fisuras y desgarros.
¿Qué hago para liberarme?
La manera más fácil y efectiva de acabar con este problema es cuidando tu dieta: incluye alimentos con alto contenido de fibra, como la naranja (con bagazo), mandarina, piña, higos, ciruela pasa, tamarindo, germen de trigo, de soya, avena y cebada. Realiza ejercicio moderado, como la natación dos o tres veces por semana y toma suficiente agua.
También existen laxantes suaves como Duphalac, que tiene uno de los mejores perfiles de seguridad y ayudan a restablecer el ritmo del intestino.
¡Vive ligera, libérate de las molestias del estreñimiento y disfruta al máximo tu día a día!
