Un estudio, hecho con primates, revela que dicha pastilla no aumenta de peso.
Enero 21, 2011
La creencia común de que las pastillas anticonceptivas provocan aumento de peso no es correcta, al menos entre los primates cuyo sistema reproductivo es el más parecido a los seres humanos, de acuerdo con una investigación publicada en la edición de esta semana de la revista Human Reproduction.
El experimento fue realizado con animales, pero sus autores afirman que los resultados bien pueden usarse para estudiar los efectos de la píldora en mujeres.
Debido a que era imposible someter a un estudio, a lo largo de un año, a mujeres que utilizaran píldora anticonceptiva pero que además aceptaran reportar todas sus actividades y alimentos, científicos del Centro Nacional para Estudios de Primates, de Estados Unidos, evaluaron en hembras mono de la especie Rhesus macaque el impacto de usar la píldora anticonceptiva.
El resultado fue que todas las hembras a las que se suministraron anticonceptivos y mantuvieron una dieta balanceada conservaron su peso inicial e incluso algunas hembras que empezaron el estudio con obesidad disminuyeron su peso en un promedio de 8.5%, a lo largo de un año, si se apegaban a la dieta balanceada que recibía el resto del grupo estudiado.
La investigación publicada en Human reproduction tampoco encontró relación entre el consumo de las píldoras y un aumento en el apetito. Una de las causas más comunes de abandono de la píldora anticonceptiva es la creencia de que es un detonador directo de aumento de peso.
El Centro Nacional de Investigación en Primates forma parte de la Universidad de Ciencia y Salud de Oregon, y recibe financiamiento de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. En ese lugar laboran juntos biólogos, médicos y químicos estableciendo algunas coincidencias entre monos y humanos.
“Una búsqueda simple en Google nos puede revelar que uno de los tópicos más debatidos en internet es si el uso de anticonceptivos provoca o no aumento de peso. Este tema nos interesó porque todos los problemas relacionados con el aumento de peso son muy difíciles de estudiar en seres humanos y la investigación realizada hasta ahora ha sido insuficiente como para establecer vínculos directos entre anticoncepción y sobre peso. Todos estos factores nos llevaron a realizar el estudio con los primates más parecidos al ser humano en los procesos de reproducción”, indicó en la revista Alison Edelman, quien encabezó el estudio.
“Teníamos que aportar nuevos datos para contestar científicamente esta pregunta porque trata sobre una de las preocupaciones más importantes de nuestro tiempo. El control natal es un tema prioritario en nuestro tiempo y sabemos que el aumento de peso es el principal argumento por el cual muchas mujeres dejan de tomar la píldora. Contestar correctamente esta pregunta puede ayudar a que las mujeres disminuyan su riesgo de quedar embarazadas sin desearlo”, añadió Edelman.
El estudio consistió en supervisar día a día el consumo de comida y actividad física de medio centenar de monos hembra, a lo largo de 8 meses. Al principio del estudio, la mitad de las hembras tenía obesidad o sobrepeso y la otra mitad tenía un peso normal. A lo largo del periodo de estudio, recibieron dosis de anticonceptivos ajustados a su propio peso, imitando la proporción de dosis que reciben las mujeres que toman píldoras.
A lo largo de los 8 meses, los investigadores midieron detalladamente la cantidad de grasa, masa muscular y peso de todos los ejemplares, supervisando de manera paralela los insumos de alimentos y la actividad física. Al final del periodo de colecta de datos concluyeron que las hembras de mono que tenían peso normal, se mantuvieron en su peso, mientras que aquellas que tenían obesidad bajaron su peso en 8.5%, su cantidad de grasa disminuyó 12 % y se incrementó en todos los casos su masa muscular.
Fuente: Milenio