La magia y el encanto del séptimo arte para ayudar a las personas a trabajar en sus problemas
La recomendación del médico muchas veces ha sido “tome dos aspirinas y llámeme en la mañana”. De la misma manera, actualmente muchos sicólogos les dicen a sus pacientes “vea dos filmes y hablemos en la mañana”. Ellos practican la “cineterapia”, una nueva herramienta sicológica que utiliza la magia y el encanto del séptimo arte para ayudar a las personas a trabajar en sus problemas, ya sean de estrés, adicción, ansiedad, depresión o traumas sicológicos de la niñez, que afectan su presente. Estos terapeutas mentales creen que la comedia, el drama y el relato histórico son capaces de ser una especie de “sopa de pollo para el alma”... “La ‘cineterapia’ puede ser un poderoso agente catalizador para la sanación y el crecimiento de aquel que esté abierto a la posibilidad de aprender de qué manera las películas nos afectan, y de tratar de ver ciertos filmes con verdadera atención”, explica la doctora Birgit Walz, una terapeuta radicada en California, que utiliza esta técnica. En su sitio en Internet, Cinematherapy.com, Walz explica que la “cineterapia” nos permite recurrir a la imagen, la trama, la música, el color y otros elementos fílmicos para alcanzar comprensión, inspiración y una descarga emocional que, muchas veces, nos ayuda a hacer cambios y a evolucionar. Esto nada tiene de raro; todos, de alguna manera, hemos recibido ese tipo de terapia cuando salimos del cine inspirados, motivados o con una nueva perspectiva del mundo o de nosotros mismos. TERAPIA DEL SIGLO XXI Todo esto se debe a que la “cineterapia” puede tener “un efecto positivo en la mayoría de las personas, excepto en aquellas que sufren de desórdenes sicóticos”, explica el doctor Gary Solomon, autor de The Motion Picture Prescription (La receta de la película) y Reel Therapy (Terapia fílmica real). Por lo mismo, los practicantes de esta técnica recomiendan que cuando existen desórdenes mentales serios, o la persona sufre de problemas sicológicos o emocionales crónicos, utilice la terapia del cine solo bajo la supervisión de un siquiatra, sicólogo o terapeuta, quien debe asegurarse de que el filme no resulte demasiado perturbador para el paciente. De la misma manera, el siquiatra y sicoanalista Bruce Skalarew señala que la persona que recibe ayuda sicológica debe usar la “cineterapia” conjuntamente con la sicoterapia tradicional. ¡PREPARA LAS PALOMITAS DE MAÍZ! Si sólo deseas usar el efecto catártico de esta terapia para sentirte mejor, a continuación te ofrecemos los pasos a seguir... y una lista de filmes que pueden inspirarte, motivarte, hacerte reír o llorar y, si les pones verdadera atención, enseñarte mucho de ti. Elige películas que toquen temas relacionados con tu vida. Por ejemplo, si buscas el amor, alquila o compra When Harry Met Sally o Bridget Jones’s Diary. Toma nota de cómo reaccionas ante ciertos personajes. ¿Qué te hacen sentir o pensar? ¿Por qué te identificas con él/ella o por qué lo rechazas? ¿Qué piensas de la forma como actúan? ¿Te gustaría ser como él/ella? ¿Por qué sí o no? Si la respuesta es “sí", ¿que tendrías que hacer para desarrollar esas características que encuentras positivas? Ahora, analiza todas las situaciones que se presentan en la trama:
- ¿Qué escenas te impactaron a nivel emocional y por qué?
- ¿Cómo relacionas lo que has visto con tu vida o circunstancias?
- ¿Qué mensaje positivo, que puede ayudarte a mejorar tu vida, te dejó este filme?
La doctora Walz sugiere que escribas tus respuestas. Al releerlas, podrás descubrir más y más de ti misma y hacer conexiones que no ves de inmediato.
