Su consumo antes y durante las primeras etapas del embarazo ayuda significativamente a reducir ese problema
En una muestra de más de 85.000 familias cuyos resultados fueron publicados en The Journal of the American Medical Association, se analizaron los efectos que el consumo de folatos por parte de la madre puede ejercer sobre el fu- turo bebé, sobre todo el riesgo de desarrollar trastornos de autismo.
Según los datos dados a conocer, el consumo de ácido fólico antes y durante las primeras etapas del embarazo se asocia con una reducción significativa de ese problema, si bien los autores reconocen que no han podido establecer una relación de causa y efecto entre los factores.
En muchos países se recomienda el consumo de ácido fólico entre las mujeres que tratan de quedar embarazadas o que ya se encuentran en las primeras etapas de gestación, pues se ha demostrado que su consumo reduce el riesgo de que el niño padezca defectos del tubo neural.
