No te dejes vencer por los antojos y ten siempre a la mano snacks saludables
Si padeces de súbitos ataques de hambre -sí, tal como suena, y me refiero a esos momentos violentos en los que el hambre parece apoderarse de ti y te sientes sin voluntad-, es bueno que tengas porciones individuales de frutas, una barra de proteínas, una bolsita de galletitas de 100 calorías, un caramelo, una botella de agua, etc. Es peligroso que en ese momento -especialmente si estás en la calle, en el cine o en el auto- estés sin tener nada que comer y beber, pues la reacción de la mayor parte de la gente es parar y comprar, sin pensarlo dos veces, un snack con grasa y altísimo en calorías.
FOTOGALERÍA: SNACKS SALUDABLES
Una merienda ideal
Un banano (plátano, guineo) mediano tiene solo 100 calorías, aunque su contenido de carbohidratos (27 gramos) y de azúcares (14 gramos) es muy alto. Pero también tiene fibra y potasio, y es una de las frutas que más satisfacen el deseo de comer algo dulce. Si lo mezclas en la licuadora con un vaso de 6 onzas (1/2de taza) de leche descremada (66 calorías), varios cubos de hielo y un sobrecito de edulcorante artificial, ¡tendrás un batido de 166 calorías!
No renuncies a lo que te gusta
Cuando decides hacer dieta, debes pensar que no es para sufrir, sino para mejorar tu vida. Empiézala con alegría, sabiendo que vas a hacer algo positivo para tu cuerpo. Los expertos explican que cuando un dietista prohíbe todo lo que nos gusta, no conoce a sus pacientes y el plan alimenticio que sugiera está destinado al fracaso. Una porción pequeña de helado de vez en cuando, un chocolate o un poco de pasta, pueden ser parte de tu dieta. Solo tienes que considerar las calorías y las grasas, y compensar de otra manera -comiendo menos en otro momento o haciendo más ejercicios, como caminar- cuando te has pasado de las que debes consumir diariamente.