Caminar o trotar beneficia la salud mental más de lo que puedes imaginar
En algunas personas, un paseo diario podría ser suficiente para disminuir el riesgo de padecer del mal de Alzheimer, si todavía no lo tienen, o para atenuar su gravedad si ya tienen indicios de sufrirlo. Esta fue la conclusión de un estudio publicado en Archives of Neurology, que se llevó a cabo en la Washington University en Saint Louis, Estados Unidos.
Los expertos investigaron a 200 individuos de entre 45 y 88 años, quienes no mostraban síntomas de la enfermedad. Utilizando la tomografía de emisión de positrones, examinaron en sus cerebros la presencia de placas amiloideas (se encuentran en los pacientes con Alzheimer) e investigaron el gen APOE, una de cuyas variantes se asocia con un gran aumento en la posibilidad de tener ese mal. De todos ellos, 56 eran portadores de la variante APOE4, y se observó que muchos tenían mayor acumulación de placas amiloideas. Sin embargo, quienes eran activos físicamente, incluso con esa variante del gen, no tenían esas placas y, por lo tanto, su riesgo de padecer del mal de Alzheimer disminuyó.