A lo largo de los años, hemos escuchado una y otra vez lo importante que es mantenernos hidratados. Pero, ¿sabías que tomar agua no es lo mismo que estar hidratado?
Nuestros cuerpos están compuestos por, aproximadamente, un 60 por ciento de agua. Es un líquido vital en el organismo que necesitamos para funcionar, pues todos los sistemas dependen del agua. Sí, la necesitas desde para regular tu temperatura hasta para mantener tu ritmo cardíaco
47% de los mexicanos necesitan hidratarse mejor.
El agua es el único hidratante
Si bien el agua es la bebida esencial para la hidratación, existen otras opciones que pueden complementar tu ingesta diaria y aportar beneficios adicionales:
- Leche: Es una excelente fuente de proteínas, calcio y otros nutrientes que ayudan a la recuperación muscular y brindan energía sostenida.
- Frutas naturales: Son una excelente fuente de agua, por ejemplo, la sandía contiene un 90% de agua. Otras opciones son las naranjas, los pomelos y los melones.
- Verduras: Éstas no contienen tanta agua como las frutas, pero pueden ser una fuente de agua rica en nutrientes. La lista incluye apio, pepinos, jitomate, pimientos verdes y lechuga romana.
Atención: Reduce el contenido de azúcar en jugos y bebidas deportivas diluyéndolos con agua simple o agua mineral. Disfruta de sus beneficios sin afectar tu salud.
¿El café deshidrata?
Este es un mito que también afecta al té. Lo cierto es que diversos estudios han demostrado que beber café en cantidades moderadas (entre 3 y 5 tazas al día) no produce diferencias significativas en la hidratación en comparación con beber la misma cantidad de agua.
Es cierto que la cafeína posee un efecto diurético, lo que significa que puede aumentar la cantidad de veces que tengas que ir al baño y, por ende, la pérdida de líquidos. Sin embargo, este efecto se ve reducido en personas que consumen café con regularidad, ya que desarrollan cierta tolerancia a la cafeína.
Además, el café también aporta líquidos al organismo. Una taza de café (240 ml) contiene aproximadamente 220 ml de líquido. Por lo tanto, el consumo moderado de café puede contribuir a la ingesta diaria recomendada de líquidos, siempre y cuando se complemente con una ingesta adecuada de agua. Incluso si se toma con sal.
En otras palabras, “El agua es el mejor líquido que puedes beber para mantenerte hidratado, pero las bebidas con cafeína pueden ayudarte a alcanzar las cantidades diarias de líquido que necesitas consumir”, de acuerdo a la diestista certificada Katherine Zeratsky.
¿Cuánta agua es recomendable tomar?
La cantidad de agua que debemos tomar varía de persona a persona, dependiendo de factores como la edad, el peso, el nivel de actividad física y el clima en el que nos encontramos. Sin embargo, la recomendación general es de aproximadamente 8 vasos de agua al día, lo que equivale a unos 2 litros. Esta cantidad puede aumentar si realizamos ejercicio intenso o nos encontramos en un clima cálido.
Además, es importante escuchar a nuestro cuerpo y prestar atención a las señales que nos envía. La sed es un indicador claro de que necesitamos beber agua, por lo que es importante no esperar a tener sed para hidratarnos.
¿Agua o electrolitos?
En determinadas circunstancias, el agua por sí sola puede no ser suficiente. Situaciones como la actividad física intensa, la exposición a climas extremos o episodios de diarrea o vómito pueden generar una pérdida significativa de electrolitos, minerales esenciales como el sodio, el potasio y el cloruro que intervienen en diversas funciones corporales.
¿La solución? Las bebidas con electrolitos pueden ser una alternativa más adecuada, pues son rehidratantes. No sólo aportan agua, también los nutrientes perdidos. Así: ayudan a regular la cantidad de agua dentro y fuera de las células, manteniendo una hidratación adecuada, garantizando el correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular, y previniendo los calambres musculares, especialmente durante el ejercicio físico intenso. Opciones como las de Sesén o Liquid.I.V.
Para mantenernos correctamente hidratados, es importante ingerir la cantidad adecuada de agua, así como prestar atención a nuestra dieta y escuchar a nuestro cuerpo. Recuerda que la deshidratación puede tener efectos negativos en nuestra salud, así que asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!