En ocasiones, el torbellino de las emociones de una relación puede nublar nuestro juicio, impidiéndonos reconocer comportamientos problemáticos. Es crucial estar atentos y saber identificar las “red flags” o señales de alerta que indican una posible dinámica tóxica.
Identificar estas señales de alerta es el primer paso para mantener relaciones saludables y equilibradas. Por eso, conversamos con Jessica Carranza, directora de Fundación Origen, quien ha luchado para romper los patrones de violencia y pobreza que viven las mujeres mexicanas.
Carranza, quien formó parte del espacio Aerie Talk, en exclusiva nos explicó que “la violencia es un problema de salud pública gravísimo. Y que, a pesar de todo lo que hemos avanzado y tratado de hacer programas de atención de política pública y todo, sigue existiendo. Según datos del INEGI, siete de cada 10 mujeres sufren algún tipo de maltrato”.
Lo más preocupante de estas cifras es que la violencia está presente en diferentes ámbitos y en diferentes formas. No siempre es física y se aprecia en forma de moretones en el brazo, existen muchas variantes, como la psicológica o emocional, la económica, la verbal, la de género, familiar ¡y hasta digital!
La violencia finalmente es una es un ejercicio de poder
¡Alerta! ¿Qué son las Red Flags?
Las “red flags” son comportamientos o actitudes que levantan una bandera roja, indicando la presencia de patrones potencialmente dañinos en una relación. No se trata necesariamente de un acto único, sino de la repetición o consistencia de ciertas conductas.
- Comportamiento explosivo o agresivo: “Una de las primeras Red Flags se presenta cuando tú te sientes incómoda, pues la conducta de tu pareja te está poniendo en riesgo de alguna una manera”, comenta la directora de Fundación Origen.
- Gaslighting: Una forma sutil de manipulación que te hace cuestionar tu cordura y percepción de la realidad. Consiste en negar hechos, distorsionar la verdad y hacerte sentir que estás “loco/a”.
- Críticas constantes y degradantes: Cuando comienzan a ignorar tus emociones, invalidarlas o decirte que “estás exagerando”. “Sientes que se te está faltando el respeto”, apunta Carranza.
- Aislamiento: Intentar alejarte de tus amigos y familiares, criticarlos constantemente o sembrar dudas sobre ellos con el fin de aislarte de tu red de apoyo es una táctica manipuladora.
- Minimización de tus sentimientos: Al final de las dinámicas anteriores, la experta comenta que se termina por “no respetar tu consentimiento. Que ahí entra el tema de la violencia sexual, que lamentablemente se ha crecido durísimo. Ahora hablamos más de acoso y de hostigamiento y esto ha sido también un detonante por las redes sociales”.
Mejora tu relación: ¡no estás sola!
Reconocer estas señales es el primer paso. Luego, es importante:
- Confía en tu instinto: Si algo no se siente bien, probablemente no lo esté.
- Busca apoyo: Habla con amigos, familiares o un terapeuta sobre tus preocupaciones.
- Establece límites claros: Define lo que estás dispuesto/a a tolerar en la relación.
- Considera la terapia: Tanto individual como de pareja puede ser beneficiosa para abordar los problemas subyacentes.
- No tengas miedo de alejarte: Si la situación no mejora y tu bienestar está en riesgo, prioriza tu salud mental y considera terminar la relación.
Para la experta, “lo más importante es trabajar primero en tu amor propio, en tu autoestima, en tu en tu autoconcepto, en que te des cuenta que tú no necesitas de nadie ni de nada para ser tú misma, para para lograr y alcanzar tus sueños, empoderarte”.
Contacto: 5555204427 / 5555200155 / 5559257309
No se trata de buscar la perfección, sino de establecer límites saludables y cultivar relaciones basadas en el respeto mutuo, la confianza y el amor genuino. Recuerda que mereces sentirte seguro, valorado y amado en tu relación. Si te identificas con alguna de las señales de alerta mencionadas, no estás solo. Existen recursos y profesionales dispuestos a brindarte apoyo y orientación. No dudes en buscar ayuda si la necesitas. Tu bienestar emocional es primordial, y construir relaciones sanas es un derecho, no un privilegio