En Estados Unidos se ha catalogado recientemente el estrés parental como un problema de salud pública, de acuerdo con el director general de Servicios de Salud de la nación norteamericana. Y por ello es que se pide que se hablé del tema urgentemenrw para encontrar soluciones que ayuden a contrarrestar esta situación.
Fue en una declaración reciente que el director de sanidad de Estados Unidos, el Dr. Vivek Murthy, dio a conocer un informe sobre el tema y señaló que esto es algo que se debe tratar ya y que deberían existir políticas públicas y culturales que ayuden a los padres de familia en su rol ya que están experimentando altos niveles de estrés,y que ello afecta tanto en su salud mental como en la de los hijos.
Según el informe, hay 63 millones de padres de niños en Estados Unidos y también sugiere que el estrés que pueden experimentar influye en el “desarrollo emocional y cognitivo de un niño”. Además que “los hijos de padres con problemas de salud mental pueden enfrentar mayores riesgos, incluidos síntomas de depresión y ansiedad”.
Mientras que Murthy sugiere que para ayudar a los padres en esta situación es necesario implementar algunas medidas como la licencia familiar y médica remunerada en todo el país, asistencia para el cuidado de niños a través de créditos fiscales y subsidios, permisos por enfermedad remunerados y programas de reducción de la pobreza.
Asimismo, el experto señaló que en la nacion norteamericana actualmente los padres dedican muchas más horas de trabajo que en 1985 y que también pasan menos tiempo con sus hijos.
¿Qué es el estrés parental?
El estrés parental se refiere a la presión y las dificultades emocionales y psicológicas que experimentan los padres en el proceso de crianza de sus hijos, lo cual puede ser causado por diversos factores desde preocupaciones económicas hasta problemas de relación o la presión social, entre muchos otros.
Además, ello puede afectar tanto a la salud de los padres como al desarrollo emocional y comportamental de los niños. Por lo que es importante buscar apoyo y estrategias de manejo para mitigar sus efectos.
Por otro lado, algunos síntomas que podrían delatar este estrés entre los padres pueden ser la ansiedad, la irritabilidad, la tristeza y hasta una sensación de agobio. Lo cual podría verse incluso reflejado a nivel físico con dolores de cabeza, fatiga, problemas de sueño o cambios en el apetito.
Eso sin tomar en cuenta el gran impacto que eso tiene en la crianza que se puede ver, por ejemplo, en dedicarles menor tiempo a los hijos, ser poco pacientes con ello o no brindarles la suficiente atención.