Si aún no te has enterado, Christian Nodal anunció que está saliendo con Ángela Aguilar a menos de un mes de anunciar que se separaba de Cazzu. Junto a la cantante argentina, el músico mexicano tuvo a una bebé que está por cumplir los 10 meses de nacida. Este enrollo sentimental nos permite hablar de un tema importante y pocas veces comentado, el de las personas que saltan directo de un enamoramiento al siguiente, sin darse espacio para cerrar el vínculo anterior o realmente conocer a la otra persona. En otras palabras, es tiempo de hablar de la adicción a las relaciones o codependencia y sus síntomas.
Sin duda, enamorarnos puede ser muy placentero, pero, al mismo tiempo, es una importante inversión de energía física y emocional que llega a ser muy desgastante, sin mencionar que nos lleva a uno de los estados más vulnerables del ser humano, en donde es fácil que salgamos heridos.
Madurez o adicción a las relaciones
Las personas emocionalmente maduras no se cierran al enamoramiento, pero también son cuidadosas respecto al cómo, cuándo y a quién le ofrecen su amor incondicional. Además, su enamoramiento (eros) suele dar paso a un tipo de amor más maduro y estable (ágape) cuando la relación funciona bien, o a un duelo de recuperación al momento que se da una ruptura.
Quienes son adictos a las relaciones siguen un patrón muy distinto, que puede ser dañino. En lugar de pasar del eros desbordado al predecible ágape, cuando el enamoramiento y la idealización comienzan a desvanecerse, sienten un impulso incontrolable de buscar otra vez la emociones fuertes de una nueva relación.
En caso de que exista una ruptura, si bien el sufrimiento inmediato que experimentan puede ser muy intenso, los codependientes no se dan tiempo ni espacio para digerir su duelo, sino que avanzan directamente al siguiente romance, cuanto antes, mejor. Esto hace que su vida amorosa tienda a ser un campo de batalla que llena sus vidas de ansiedad, incertidumbre, depresión y comportamiento riesgosos, sin mencionar que también puede afectar otras esferas vitales, como el rendimiento en el trabajo.
El peligro de las relaciones de codependencia
¿Te suena parecido? Si el historial amoroso de Christian Nodal se ajusta a la perfección a lo que hemos descrito. La adicción al enamoramiento o a las relaciones amorosas tiende a ser un síntoma de un problema más profundo, mismo que se relaciona con heridas de la infancia no resueltas, con baja autoestima o con una sensación de vacío existencial. Aunque estar constantemente enamorados tenga un costo anímico muy alto, ese enamoramiento genera una especie de ‘protección’ ante ciertas cosas que no deseamos enfrentar.
Los individuos adictos al enamoramiento tienden a elegir, de manera inconsciente, parejas potencialmente conflictivas, precisamente porque así disminuyen el ‘riesgo’ de terminar en una relación estable. Por ejemplo, buscan a personas que ya están en otra relación, que tienen algún tipo de adicción o que sencillamente tienen de muchos problemas emocionales.
Aunque los enamoradizos crónicos desean comenzar a tener relaciones más estables, la realidad es que también temen que sus vidas se vuelvan aburridas y carentes de significado si dejan de experimentar una emoción intensa tras otra.
Una persona enamoriadiza teme que su vida se vuelva aburridaa si deja de experimentar una emoción intensa tras otra.
¿Quieres saber si eres adicta al amor?
Resuelve el test y contesta sí o no a las siguientes preguntas para conocer si estás en una relación tóxica:
1. ¿Vives en estado de ansiedad por una relación ambigua, tóxica o ‘prohibida’?
2. ¿Los hombres o mujeres con los que te relacionas siempre parecen tener el mismo perfil psicológico (por lo general necesitan alguien que los ‘salve’ emocionalmente)?
3. Cambias radicalmente cuando estás con la persona de quien te encuentras enamorada.
4. Te importa demasiado lo que esa persona opine y te da pavor dar un ‘paso en falso’ con él o ella.
5. Pasas por alto toda clase de red flags que te indican que no podrías tener una relación a largo plazo con ese individuo (infidelidad crónica, diferencias ideológicas, etc.).
6. Dejas que tus sentimientos por esa otra persona crezcan, aunque sabes que saldrás lastimada. Incluso alimentas ese amor con fantasías románticas constantes.
7. Te es fácil enamorarte de una nueva persona cuando la relación anterior comienza a tornarse aburrida o predecible.
8. Eres capaz de dejar de lado lo que sientes y necesitas con tal de parecer siempre ‘perfecta’ frente a él o ella.
Si contestaste que sí a dos o más preguntas, es posible que, más que ser enamoradiza, estés usando el enamoramiento para evadir sentimientos dolorosos, encubrir problemas de autoestima o recrear algún trauma de tu pasado con la intención inconsciente de ‘arreglarlo’.
La adicción al enamoramiento y todas las consecuencias negativas que acarrea tiene solución, pero es necesario atrevernos a enfrentar lo que realmente estamos cargando, de preferencia, con el acompañamiento de un terapeuta profesional.