Vivir un eclipse solar es un evento excepcional que muchos desearon guardarlo en su memoria, y algunos más, erróneamente, se aventuraron a mirarlo directamente. Lo cierto es que, mirar directamente al Sol durante un eclipse sin protección puede ser extremadamente peligroso para los ojos.
Esto pasa por que la radiación solar intensa puede causar daños permanentes en la retina. Si, aunque sólo lo miraras unos segundos, el daño puede permanecer de por vida, ya sea una pérdida parcial de la visión o incluso ceguera.
“Observarlo por un corto periodo de tiempo sin tener la protección correcta puede dañar la retina de forma permanente. Incluso puede causar pérdida total de la vista, complicación conocida como retinopatía solar, la cual es incurable; por lo que se deben tomar las precauciones pertinentes”, había advertido el especialista José Antonio Martínez Cano responsable del Servicio de Retina de la División de Oftalmología del Hospital General “Manuel Gea González”.
Si por alguna razón has visto el eclipse sin protección, es importante actuar rápidamente para minimizar cualquier daño potencial en tus ojos.
Cómo se daña la visión
Mirar directamente un eclipse solar sin la protección adecuada puede causar graves daños a los ojos, como la pérdida de visión central, también conocida como retinopatía solar, visión distorsionada o visión de color alterada. Pero otros síntomas frecuentes son:
- Dolor de cabeza
- Visión borrosa
- Ver manchas oscuras (escotomas)
- Mirar los color de manera diferente
- Apreciar las líneas distorsionadas
Estos síntomas son ocasionados por el daño fotoquímico de la retina, y pueden notarse horas o incluso días después del evento. La norma ISO 12312-2 regula los requisitos de seguridad para las gafas de protección, y se recomienda utilizarlas durante todo el evento para evitar cualquier riesgo.
¿Viste el eclipse sin protección?
Si ya has visto un eclipse solar sin gafas de protección, es posible que hayas experimentado daños en tus ojos, como una queratitis aguda o lesiones en la mácula debido a la radiación solar intensa.
“Si tus ojos se sienten un poco raros después de un eclipse, puede que no sea un signo de retinopatía solar . Es poco probable que el daño causado por el eclipse cause dolor o malestar en los ojos porque la retina no tiene nervios dolorosos. En cambio, notará síntomas visuales en un plazo de cuatro a seis horas”, comenta la American Academy of Opthalmology.
Un médico puede diagnosticar la queratitis solar preguntándole sobre sus actividades recientes, examinando sus ojos y usando gotas para los ojos con fluoresceína para detectar el daño de los rayos UV.
No existe UN tratamiento para este padecimiento, pues todo depende de la gravedad de cada casos. Los oftalmólogos recetarán medicamentos para aliviar los síntomas mientras los ojos sanan, lo que puede incluir el uso de analgésicos de venta libre, mantenerse alejado del sol y el uso de lágrimas artificiales para mantener los ojos húmedos.
No, esto no es una maldición del eclipse. Ver directamente al sol es peligroso, con o sin eclipse, pero mientras sucede este fenómeno es importante extremar precauciones. Si ya no tomaste las medidas adecuadas, ahora sí, haznos caso: ve al médico a que te revisen, en el mejor de los casos el dolor de ojos será temporal, pero los síntomas pueden ser persistente o empeorar. Sigue cuidadosamente las instrucciones de tu médico.