En estos tiempos en los que estamos llenos de ocupaciones y compromisos, muchas veces sacrificamos el sueño para poder estar al cien con todo: Trabajamos hasta tarde para sacar los pendientes; si tenemos oportunidad, nos escapamos por la noche con amigos o colegas para pasar el rato; si nuestra pareja quiere ver una película o serie, después de terminar la jornada, no dudamos en desvelarnos con tal de pasarla bien. Y claro, si en casa hay bebés o niños que de pronto despiertan llorando por la madrugada, hay que pararse a atenderlos, así nos tardemos minutos u horas para lograr consolarlos.
Junto con esto, solemos no prestar atención a situaciones que parecen pequeñas pero que, en verdad, son cruciales para lograr un sueño reparador, como ver de manera indiscriminada los dispositivos electrónicos antes de acostarnos, beber líquidos en horas cercanas a dormir (lo que nos condiciona a tener despertares nocturnos para ir al baño) o no tener un colchón adecuado, ni almohadas ni otros aditamentos que nos hagan más cómodo nuestro descanso.
El descanso y tu salud
Quizás muchos no sepan que dormir ayuda a que nuestro organismo se recupere y funcione bien, a estar en equilibrio, a mantener una función intelectual óptima, al estado de alerta y al humor, además de que influye directamente en las hormonas de crecimiento y del estrés. Si hay un déficit o el sueño es de mala calidad se corre el riesgo de padecer obesidad, enfermedades del corazón e infecciones, señalan los expertos en sueño y neurocientíficos.
Por eso, descansar bien es clave para tener una buena salud. Afortunadamente, podemos modificar hábitos y hacer un plan para seguir una correcta ‘higiene del sueño’, como es llamada por los especialistas. ¿O quisieras seguir durmiendo mal?
Entre las modificaciones o elecciones inteligentes para descansar mejor que podrías hacer, están el acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, dormir en un ambiente oscuro, tranquilo y cómodo, así como limitar el uso de aparatos electrónicos antes de irte a dormir. Tomar un baño caliente o leer también te pueden ayudar a que te relajes, pero hay algo más que es igualmente importante: Dormir en el colchón que sea más adecuado para tí, porque muchas veces ahí está el problema, que tu colchón ya es viejo y debes cambiarlo.
Cuida tu colchón, el principal soporte de tu descanso
Sin duda el colchón es crucial para el buen dormir. Una vez que hayas elegido el mejor para ti, no te olvides de cuidarlo con un cubrecolchón, que es un complemento de la ropa de cama que se coloca entre la sábana bajera y tu colchón. Aunque su función principal es protegerlo de manchas, suciedad y polvo, también puede darle una mayor comodidad, lo cual sin duda es un plus para tu descanso.
¿Qué te parecería probar el cubrecolchón Sognare extra confort? Si desde siempre hemos amado sus almohadas, el cubrecolchón sin duda complementa la experiencia del bien dormir, ya que vuelve tu cama más pachoncita y con más soporte, al tener un 60% más relleno que cualquier cubrecolchón clásico. Este relleno está hecho con la tecnología MicroFussion®, que combina 3 tipos de microfibras que evitan que el producto se deforme, además de permitir el flujo del aire para mantenerte fresco durante toda la noche.
Y hay más: Su cubierta está hecha 100% de algodón, razón por la cual es supersuave, y se puede lavar sin mayor problema. A esto agrega su tecnología Zero Gravity®, que ayuda a distribuir uniformemente el peso para eliminar los puntos de presión al descansar y lo mejor de todo es que hay para todos los tamaños de colchón.
Incluir este tipo de innovaciones a nuestro día a día hace una gran diferencia en la calidad de vida, y más aún cuando se trata de dormir, una necesidad que pareciera que se ha convertido en el verdadero lujo al que todos aspiramos, porque un sueño reparador es clave para mantener el cuerpo y la mente sanos.