En el ajetreado ritmo de vida actual, es fácil descuidar nuestras propias necesidades, como lo es nuestra salud mental. El estrés, la ansiedad y las preocupaciones cotidianas pueden afectar negativamente nuestro estado de ánimo y nuestra calidad de vida. Si quieres recuperar tu equilibrio, no necesitas realizar grandes cambios drásticos. De hecho, pequeños cambios en nuestra rutina diaria pueden generar un impacto significativo a largo plazo.
¿Qué son los microhábitos? Son pequeños cambios en la rutina diaria que, con el tiempo, pueden tener un gran impacto positivo en la vida. “Los microhábitos funcionan porque evitan la mentalidad de “todo o nada”, un extremo que nos puede llevar al fracaso. En lugar de comprometernos a una hora diaria de ejercicio desde el principio (y luego sentirnos mal si no lo cumplimos), empezamos con solo cinco minutos al día”, se explica en el portal de Therapyside.
La grandeza de los microhábitos está en que, como nuestro cerebro los percibe como algo manejable, les hace frente y eso aumenta nuestras probabilidades de éxito. Una vez que hemos incorporado pequeñas acciones positivas en nuestro día a día, con constancia y paciencia, las podemos afianzar y mejorar.
7 microhábitos efectivos
Al adoptar pequeños cambios diarios, podemos construir resiliencia, mejorar nuestro bienestar emocional y prevenir problemas de salud mental a largo plazo.
- Agradece: Tómate unos minutos cada mañana para agradecer las cosas simples de la vida. Agradecer incluso las pequeñas cosas puede tener un impacto profundo en tu felicidad y bienestar, como: reducir el estrés y la ansiedad, aumentar el optimismo y la felicidad, fortalecer las relaciones y aumentar la autoestima.
- Disfrutar el aquí y ahora: El pasado ya no existe y el futuro aún no ha llegado. Lo único real es el presente, el momento en el que estás vivo y puedes experimentar la vida. Enfocarte en el aquí y ahora te permitirávivir con mayor plenitud. Cuando tu mente te aleje del presente, haz tres respiraciones profundas.
- Cuerpo activo=mente sana: El ejercicio no solo beneficia tu cuerpo, sino también tu mente. Incorpora actividad física a tu rutina diaria y comprueba cómo mejora tu estado de ánimo y te sientes más feliz y vital. Comienza incluyendo una caminata de 10 minutos al día.
- Toma tu tiempo: El estrés, las responsabilidades y las obligaciones nos consumen, dejando poco espacio para el cuidado personal. Sin embargo, dedicar tiempo para ti mismo, incluso unos minutos al día, es fundamental para tu salud mental y bienestar emocional. Puedes hacer de tu rutina de belleza diaria el momento para verte al espejo, sonreírte y consentirte.
- Date un break: ¿Sabías que dormir bien es tan importante para tu salud mental como para tu salud física? La falta de sueño puede tener un impacto negativo en tu estado de ánimo, concentración, memoria y capacidad para tomar decisiones. Por eso, dormir lo suficiente y de calidad es la mejor inversión que puedes hacer en tu mente y cuerpo.
- Deja de hacerle fotos a todo: Dejar de centrarte exclusivamente en capturar imágenes y disfrutar del momento presente puede mejorar tu experiencia y reducir el estrés.
- Escribir un diario: Escribir sobre tus pensamientos, ideas o problemas puede ayudarte a organizarlos y encontrar soluciones. A esta práctica se le llama journaling y tiene muchos beneficios.
Aunque son micro, no es algo sencillo, pues la clave está en la constancia. No te desanimes si al principio te cuesta un poco implementar estos microhábitos. Lo importante es ser persistente y seguir practicándolos hasta que se conviertan en parte de tu rutina diaria.