Uno de los métodos nutrimentales más populares para bajar de peso actuales es el llamado “ayuno intermitente”, cuya eficacia ha sido comprobada por algunos estudios, como el realizado por el nutricionista Dylan A. Lowe, publicado en la revista JAMA Internal Medicine y citado en medios internacionales como The New York Times.
Este tipo de dieta consiste en alimentarse durante una ventana de tiempo corta durante el día, lo que potencialmente reduce la cantidad de calorías consumidas durante una jornada y permite al cuerpo digerir de mejor manera los nutrientes durante el periodo de ayuno.
Sin embargo, debido a su carácter restrictivo, esta tendencia alimentaria suele ser difícil de adaptarse a muchos estilos de vida, por lo que nutricionistas han adaptado su aplicación a distintos modos de rutina.
El ayuno intermitente 5:2
Esta variable consiste en consumir alimentos regulares y saludables durante cinco de los siete días a la semana y reducir la ingesta de calorías los dos días restantes.
La regla de este método consiste en consumir únicamente de 500 a 600 calorías, en el caso de las mujeres, durante los días de ayuno, pudiendo mantener las ingesta regular el resto de los días.
Una de las ventajas del ayuno intermitente 5:2, referida por especialistas, es que los días de con mayor restricción no tienen que ser seguidos, manteniendo esta opción viable para la regulación de los niveles energéticos en el cuerpo, evitando la fatiga y otros efectos adversos al hambre.
Lo más importante de este tipo de ayuno es no suprimir durante ninguna jornada los diversos tipos de nutrientes y grupos alimentarios, pues de esta manera podrás mantener de manera óptima tu salud digestiva e incrementar tu metabolismo, lo cual es uno de los principales beneficios de los diferentes tipos de ayuno.