El divorcio es un proceso de por sí difícil para la pareja que decide terminar la relación, sin embargo, cuando hay hijos de por medio, puede llegar a complicarse un poco más. Así que, si este es tu caso, te contamos algunos consejos que puedes aplicar para que la separación sea de la manera más sana posible, procurando el bienestar de los tuyos.
Diles la verdad y hazles sentir que tienen el apoyo de ambos
Comunicar esta decisión no es nada fácil y no hay manera de evitarles sufrimiento por ello. Sin embargo, es mejor que juntos, tu ex pareja y tú, se sienten a platicar y les hablen con la verdad, haciéndoles hincapié en que ellos no tienen nada que ver con la ruptura. Dejen claro que, a pesar de los problemas, siempre contarán con ustedes. También, será mejor hablarlo en casa, en una habitación tranquila y sin distracciones.
Validen los sentimientos de sus hijos
También, lo más probable es que la reacción de tus hijos a la separación no sea la mejor y sientan tristeza, preocupación o enojo. No obstante, valida los sentimientos y emociones que puedan tener al enterarse de ello y no las dejes pasar por alto. Hazles saber que pueden hablar contigo, con total libertad, de cómo se sienten, en cualquier momento o circunstancia.
Procuren conservar la misma rutina diaria con sus hijos
Otro consejo que puedes aplicar para no afectar demasiado la dinámica, es procurar mantener la rutina que tenían tus hijos antes de la separación o divorcio, pues esto también les ayudará a asimilar de mejor manera esta difícil situación
Si bien, seguramente habrá cambios en cuanto a horarios y días en los que cada uno conviva con los hijos, es mejor no hacer cambios drásticos como un viaje repentino o que los dejes faltar a la escuela.
No discutan delante de tus hijos
También, la estabilidad emocional de tus hijos se verá menos afectada si procuras evitar las discusiones y reclamos en frente de ellos. Ya que presenciar este tipo de situaciones, solo hará que se sientan más confundidos. Por otro lado, este mal ejemplo solo servirá para enseñarles una manera errónea de afrontar conflictos o situaciones difíciles.
Pide ayuda profesional si es necesario
En caso de que no esté siendo nada fácil para ti, o para el padre o madre de tus hijos, y sientan que se le está saliendo de control la situación, lo mejor será recurrir a un experto o profesional como un psicoterapeuta.
Aunque, la orientación de este tipo de especialistas no garantiza resultados óptimos, sí te ayudará a poner orden a tus ideas y sentimientos, lo que derivará en que puedas tomar decisiones más asertivas para gestionar el problema.