Mi experiencia trabajando con parejas me ha revelado que son muchos los matrimonios o noviazgos que intentan seguir adelante después de que alguno tiene una aventura o, incluso, una relación paralela de años. Las razones que llevan a la gente a perdonar una infidelidad son tan variadas como las que originan a alguien ser infiel. Cada caso es único y muchas veces el vínculo puede salir fortalecido cuando ambas partes trabajan activamente en reconstruir la confianza, pero, también he visto a muchas parejas tratar de seguir juntas por las razones incorrectas, o darle ‘carpetazo’ al asunto y hacer como que nada pasó, lo cual suele tener resultados desastrosos para la intimidad y la conexión emocional.
Cómo afrontar una infidelidad
Si atraviesas una situación así de complicada y has decidido darle otra oportunidad a tu relación, aquí hay cinco preguntas que necesitas contestar con sinceridad antes de avanzar adecuadamente en el proceso de sanación y perdón.
1 ) ¿Cuál es la verdadera razón por la que decidiste perdonar?
Todas las razones son válidas, lo importante es tenerlas claras y aceptarlas en lugar de tratar de ‘disfrazarlas’ con otras razones más ‘nobles’. Por ejemplo, muchas personas dicen que quieren salvar la relación por los hijos, cuando en realidad su motivo principal es que no quieren echar por la borda todo el esfuerzo y energía que invirtieron en la pareja. El problema de inventarnos justificaciones que no corresponden con la realidad es que nunca nos ofrecen suficiente soporte o convicción cuando llega el momento de enfrentar los momentos difíciles de la reconciliación y reconstrucción de la confianza, y esto puede derivar en reclamaciones eternas y en una herida que jamás termina de cerrarse.
2) ¿Qué es lo que más te dolió de la infidelidad de tu pareja?
Para algunas personas no es tanto el acto de la infidelidad como las mentiras lo que las lastima profundamente. En otros casos, no es el hecho de que la pareja haya tenido sexo con alguien más, sino que compartió emociones profundas con su amante. Muchas veces quienes son víctimas de un engaño sienten que no sólo su presente se revela como una gran mentira, también todo el pasado construido con su pareja a lo largo de años. Los recuerdos felices ahora se cubren de sospecha y todo lo que nos une con esa persona comienza a tambalearse. Por eso, antes de iniciar el proceso del perdón es necesario calcular la magnitud completa del daño, de otro modo, nunca terminamos de arreglar lo que se rompió y siempre saldrán a la superficie nuevas inseguridades.
3) ¿Qué va a ser diferente para siempre?
Para muchas parejas su historia se divide en un ‘antes de la infidelidad’ y un ‘después de la infidelidad’. Es posible convertir ese momento de crisis en un peldaño de crecimiento, pero es ingenuo pensar que en algún momento las cosas serán igual que antes, y aferrarnos a que eso ocurra sólo nos desgasta emocionalmente y obstaculiza el proceso de sanación. Hay cosas que se pierden definitivamente tras una infidelidad, pero también hay nuevas experiencias y emociones positivas que pueden construirse sobre los escombros. Perdonar una equivale prácticamente a empezar desde cero una nueva relación con bases muy diferentes.
4) ¿Qué heridas te comprometes a sanar?
Quizá tu pareja abrió la herida y ahora está haciendo todo lo posible por ayudarte a que cicatrice, pero si siempre estás rascándola y arrancándole la costra, es decir, autoboicoteando tu proceso de sanación, no hay mucho que la otra parte pueda hacer por mucho que se esfuerce. Después de una infidelidad es muy tentador aferrarnos a las ganancias secundarias del papel de víctima, pero esto tiene que ir cambiando paulatinamente para reconstruir la relación y también tu autoestima. Habrá muchos aspectos del perdón que ni siquiera tengan que ver con tu pareja, sino con tu capacidad de cultivar el autocuidado.
5) ¿Cómo van a construir una nueva historia juntos?
Finalmente, es necesario tener un plan de acción, no podemos sentarnos a esperar que el dolor y la desconfianza se evaporen por sí solos. Cuando ignoran la necesidad de un proceso activo y conjunto de reconstrucción, esas emociones negativas no desaparecen, sólo quedan enterradas y encuentran la manera de seguir afectando la relación.
En la posición de la parte agraviada por una infidelidad es tu derecho, pero también tu obligación entender y expresar lo que necesitas para sanar poco a poco, no puedes esperar que tu pareja lo adivine. Como siempre, la mejor recomendación para enfrentar una infidelidad es que asistan con un psicoterapeuta especializado en parejas que puede ayudarlos a entender, solucionar y avanzar.