Si te has preguntado por qué las estrellas del cine europeo se ven tan bien, como Mónica Vitti, Juliette Binoche e Isabel Hubert, te sorprendería saber que es a causa de su dieta. La “dieta del vino” ha ganado popularidad como una forma de perder peso. Este plan propone consumir una cantidad moderada de una copa tinto como parte de una dieta saludable y equilibrada. Sin embargo, ¿es realmente efectiva esta dieta?
Brinda por tu bienestar con las bondades de esta famosa y estudiada bebida, y es que de acuerdo con Allan Winston, naturópata experto en nutrición por la Université de Bordeaux, una dieta con vino en las cantidades adecuadas, podría ayudar a bajar entre cuatro y siete kilos, siempre que vaya acompañado de un plan personalizado.
Beneficios del vino tinto
Según Winston, al ingerir un vaso de vino tinto se ayuda al cuerpo a prevenir enfermedades cardiovasculares e impedir subidas de peso gracias al piceatanol, elemento presente en la cáscara de la uva roja, el cual contribuye a que las células grasas no se sigan formando y reduce las existentes.
El experto asegura que para que la dieta sea efectiva, se debe cenar dos horas antes de ir a la cama y degustar el vino minutos antes de dormir. Asimismo, este bebida dispone de poderes rejuvenecedores por su alto contenido antioxidante. Por consiguiente, tu aparato digestivo no sólo se volverá más eficiente, sino experimentarás la sensación de saciedad más pronto.
Cuáles son los mejores vinos
Hay vinos que por sus cualidades y notas, ayudan al aceleramiento del metabolismo.
- Pinot Noir: La característica de sus uvas es que los racimos vienen apretados y en forma cónica; es ideal para acompañar proteínas, en especial pescados, carnes magras, carnes rojas y quesos de cabra. Su sabor es delicado y fresco.
- Syrah: La variedad de las uvas syrah o shiraz posee la mayor cantidad de antioxidantes. Tiene un toque de pimienta negra, vainilla y moras. Su sabor a caramelo puede maridar perfectamente con carnes suaves, como pato.
- Zinfandel: Ofrece más de antioxidantes debido a la madurez del fruto. Al paladearlo te sorprenderán sus sabores enérgicos y fuertes. Va muy bien con la comida mexicana y tailandesa, por el picante y las especias.
La dieta de vino tinto
¿Un ejemplo de comida? Filete mignon acompañado de una guarnición de verdura, constituida por brócoli, zanahorias y germinado asados y una copa de vino de 150 ml.
La dieta del vino puede ser una opción atractiva para aquellos que buscan una forma fácil y placentera de perder peso. Sin embargo, es importante ser consciente de sus riesgos y limitaciones. Si estás considerando probar esta dieta, es recomendable consultar con un médico o nutricionista para obtener una evaluación personalizada y determinar si es la mejor opción para tu salud y objetivos.
