El diagnóstico de cáncer puede ser una experiencia devastadora, pero para muchas mujeres, la esperanza de ser madre persiste incluso en medio de esta adversidad. Si te encuentras en esta situación, es natural preguntarte cuáles son tus opciones para la maternidad tras haber superado la enfermedad. Descubre cómo la preservación de la fertilidad, la planificación familiar y el apoyo emocional pueden ayudarte a construir la familia que siempre has deseado.
El cáncer y sus tratamientos, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden afectar la fertilidad femenina de diversas maneras. Dependiendo del tipo de cáncer y el tratamiento recibido, algunas mujeres pueden experimentar una reducción en su capacidad para concebir. Es fundamental que hables con tu oncólogo y, si es posible, con un especialista en fertilidad para entender cómo el tratamiento ha impactado tu salud reproductiva. Por eso, conversamos con Hugo Mauricio Vázquez García, Ginecólogo Oncólogo especializado en Cirugías Laparoscópicas y Robóticas.
Opciones de conservación de la fertilidad
Si te encuentras en la etapa de diagnóstico y tratamiento del cáncer, es importante considerar las opciones de conservación de la fertilidad antes de comenzar cualquier terapia. Existen métodos como:
- Congelación de Óvulos y Esperma: Este procedimiento permite a los pacientes congelar sus óvulos o esperma antes de iniciar tratamientos como la quimioterapia, que pueden afectar la fertilidad. Esto garantiza que los gametos estén disponibles para su uso en el futuro.
- Congelación de Embriones: Para algunas mujeres, crear y congelar embriones (ya sea con una pareja o un donante) ofrece una mayor probabilidad de éxito en un embarazo posterior al tratamiento-
- Evaluación de la Fertilidad: Las supervivientes pueden someterse a pruebas de fertilidad para entender su estado actual y explorar opciones personalizadas para concebir.
Embarazo después del cáncer
No todos los cánceres son iguales y por lo tanto, no se tratan de la misma forma: “En el tratamiento para cáncer de mama hay piedras angulares que son: cirugía, quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia. No todas las pacientes necesitan los cinco modalidades de tratamiento, a veces ocupas uno en otras tres”, explica el experto en tratamiento de tumores y biopsias, así como en cáncer ginecológico.
El cáncer de mama presenta diversas formas, cada una con características únicas. Entre los tipos más comunes destacan el Carcinoma Ductal Invasivo (CDI), que se originándose en los conductos que transportan la leche; el Carcinoma Lobulillar Invasivo (CLI), que aunque su crecimiento suele ser más lento que el CDI, también puede invadir tejidos adyacentes; el Cáncer de Mama Triple Negativo, este tipo se caracteriza por la ausencia de receptores hormonales y HER2, lo que dificulta su tratamiento. Es conocido por ser más agresivo; el Cáncer de Mama Inflamatorio, que se manifiesta con enrojecimiento e hinchazón en la mama debido a la obstrucción de los vasos linfáticos por las células cancerosas y a menudo no presenta un bulto palpable, y la enfermedad de Paget del Pezón, que afecta la piel del pezón y la areola, causando cambios como descamación o picazón, y suele asociarse a otros tipos de cáncer de mama.
Una vez que has completado el tratamiento y te sientes lista para concebir, es esencial consultar con tu equipo médico. Si bien hay estudios que indican que muchas mujeres pueden tener un embarazo saludable después de haber superado el cáncer, lo cierto es que cada caso es único.
El ginecólogo Vázquez García nos explicó que existen cánceres de mama hormonales. Estos tienen receptores que se activan cuando estas hormonas se unen a ellos. En otras palabras, la proliferación celular de la gestación puede contribuir al crecimiento tumores. Cuando una paciente sobrevivió a ese tipo de enfermedad, no se le recomienda que se embarace.
Respecto a los tipos de tratamientos, algunos pueden afectar la fertilidad. Por ejemplo: “La quimioterapia es un tratamiento sistémico, o sea, que se va en la sangre y la sangre llega a cualquier punto de tu cuerpo de tu cuerpo, incluidos los ovarios. Los ovarios funcionan como como una guayaba en donde las semillas están centrales y esas semillas van haciéndose más maduras y van saliéndose la superficie; entonces, cuando la quimioterapia llega al ovario, reduce la cantidad de óvulos sanos”. Por si fuera poco, sus efectos tardan en desaparecer.
Opciones de maternidad: Adopción y gestación subrogada
Si la fertilidad se ha visto afectada permanentemente, hay otras vías para explorar la maternidad. La adopción es una opción maravillosa que permite crear una familia y brindar un hogar a un niño que lo necesita. Por otro lado, la gestación subrogada es una alternativa que implica contratar a una mujer para que lleve a cabo el embarazo en tu lugar, lo que te permite experimentar la paternidad sin pasar por el proceso de gestación.
La lucha contra el cáncer es innegablemente dura, pero con esperanza y planificación, ser madre después de la enfermedad es posible. Desde la conservación de la fertilidad hasta la adopción y la gestación subrogada, existen múltiples opciones para aquellos que desean construir una familia. Es fundamental rodearte de un equipo médico de confianza y buscar el apoyo de grupos de pacientes para compartir experiencias y encontrar ayuda emocional en este camino hacia la maternidad. Recuerda que cada historia es única, y la tuya también merece ser vivida plenamente.