“Es cosa de mujeres”, “es pasajera y se cura sola” o, simplemente, “es un pretexto”, la depresión es uno de los grandes males del siglo. De hecho, se estima que 5 por ciento de los adultos del mundo la padecen. Y aunque afecta más a la mujer que al hombre, está presente en todos, incluso en niños. Alrededor de este trastorno hay muchos mitos, pero, por fortuna, también hay muchos tratamientos eficaces.
Pero, realmente, ¿qué es la depresión? “Es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. También denominada «trastorno depresivo mayor» o «depresión clínica», afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de problemas físicos y emocionales. Es posible que tengas dificultades para realizar las actividades cotidianas y que, a veces, sientas que no vale la pena vivir”, explica Clínica Mayo.
Silenciosa y, en ocasiones, invisible, la depresión se instala en el cuerpo y pueden presentarse a través de varios síntomas. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud algunos de los más comunes son: dificultad para concentrarse, sentimiento de culpa excesiva, baja autoestima, falta de esperanza acerca del futuro, pensamientos relativos a la muerte o suicidio, alteraciones del sueño, cambios en el apetito o en el peso y sensación de cansancio acusado o de falta de energía.
La depresión puede causar dificultades en todos los aspectos de la vida, incluidas la vida comunitaria y en el hogar, así como en el trabajo y la escuela.
Mitos comunes sobre la depresión
La depresión es una enfermedad mental que afecta a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, no es solo lo que crees, persisten muchos mitos y creencias erróneas, aquí los más comunes:
Mito 1) Te la pasas llorando:
Si bien la tristeza es un síntoma característico de la depresión, esta enfermedad va más allá de un estado de ánimo triste. La depresión también puede manifestarse con apatía, desgana, anhedonia (incapacidad para experimentar placer) y otros síntomas que interfieren significativamente en la vida diaria.
Mito 2) No sales de cama:
La depresión se puede presentar en ciclos, y las personas pueden experimentar altibajos en su estado emocional. Algunos individuos pueden incluso parecer felices o funcionar bien en la vida cotidiana, mientras que sufren en su interior. Esta experiencia de “felicidad enmascarada” puede dificultar la identificación de la depresión en ellos, tanto para los demás como para ellos mismos.
Mito 3) Es un mal de mujeres:
Si bien es cierto que las mujeres son diagnosticadas con depresión con más frecuencia que los hombres, esto no significa que los hombres no puedan experimentar la enfermedad. Creer que la depresión es causada por una personalidad débil o falta de voluntad es uno de los mitos más dañinos y generalizados. La depresión es una enfermedad real que tiene su origen en factores biológicos y ambientales, no en la fuerza de carácter o género de la persona.
Mito 4) Sólo se soluciona con medicamentos:
Si bien los antidepresivos pueden ser una herramienta útil para muchas personas, existen diversas modalidades de tratamiento que pueden ser igualmente efectivas. La terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia interpersonal y la terapia dialéctico-conductual, ha demostrado ser efectiva para muchos enfermos de depresión. También se están explorando enfoques alternativos, como la terapia artística, la meditación y la atención plena.
Mito 5) ¿Estás triste? ¡Échale ganas!:
“Siempre puedes intentar sonreír más” o “simplemente intenta hacer algo que te guste” son consejos que, aunque bien intencionados, son simplistas y pueden resultar dañinos. La depresión no es una cuestión de actitud y no se puede solucionar únicamente con pensamientos positivos. Animar a alguien con depresión a hacer algo que disfrute puede parecer útil, pero para muchos, la falta de energía y motivación hace que incluso las actividades placenteras sean difíciles de realizar. Es importante apoyar a las personas con depresión y brindarles espacio para sentirse como son, sin juzgarlas o presionarlas a cambiar su estado de ánimo de inmediato.
¿Qué hacer en caso de depresión? Entre las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud se recomienda: seguir haciendo cosas que se solían disfrutar, mantener el contacto con amigos y familia, hacer ejercicio a menudo, en la medida de los posible mejorar los hábitos alimenticios y de sueño, comentar con alguien de confianza cómo se siente y buscar ayuda con un profesional de la salud.
La depresión es un desafío, pero no una sentencia. Al comprender mejor este trastorno y al romper con los mitos que lo rodean, podemos tomar medidas para mejorar nuestra salud mental y la de quienes nos rodean. Recuerda, no estás solo y hay ayuda disponible.