Uno de los problemas más comunes en hombres y mujeres es la aparición de várices y, aunque no existe manera de prevenirlas, si podemos hacer que, en caso de padecerlas, éstas disminuyan con una planta milenaria de la que te hablaremos a continuación.
¿Qué son las várices?
Pero antes de hablar de ello, primero debes saber que las várices son venas dilatadas o hinchadas por la acumulación anormal de sangre debido a la debilidad, a menudo heredada, en las paredes y válvulas de las venas superficiales, mientras que se desarrollan principalmente en las piernas.
También identificarlas es muy fácil, ya que en un inicio comienzan a verse como unas “arañitas” o venitas en la piel de las piernas, pero con el tiempo, se pueden ir ensanchando o hacerse más grandes.
Castaña de indias, una planta milenaria para las várices
Aunque, como ya adelantábamos al principio, en la actualidad no hay manera de prevenirlas, pero lo que sí existen son remedios naturales y tratamientos a base de una planta que nos pueden ayudar a disminuirlas, y aquí te contamos de cuál se trata.
Así pues, una manera muy efectiva para combatir este padecimiento de insuficiencia venosa es la hierba de la castaña de indias o Aesculus hippocastanum, la cual ha sido utilizado tradicionalmente en el tratamiento contra las várices.
Esta planta data de hace de miles de años y se ha convertido en un ingrediente clave de diferentes cremas, productos y tratamientos para disminuir las várices. Esto debido a que contiene compuestos como la aescina, que sirve para fortalecer las venas, ayudando así a mejorar la circulación sanguínea y por consecuencia, la disminución de várices.
¿Cómo usar la castaña de indias de forma natural?
Uno de los remedios más utilizados consiste en incluir la hierba de la castaña de indias, alcohol y un frasco de vidrio oscuro.
Tritura una taza de esta planta y viértela junto con dos tazas de alcohol etílico en el frasco. Luego cierra la botella y resguárdala por seis semanas y al término de éstas, cuela y vacía la mezcla en otra botella oscuro. Ahora sí ya está lista para usarse. Solo necesitas poner unas cuantas gotas en las piernas y masajea suavemente.
Otro remedio es tomar té de castañas de indias y su preparación es bastante sencilla. Cómo cualquier té, pon a hervir una taza de agua y después añade las semillas. Deja que hierva y se cocina unos 10 minutos y luego retira del fuego. Después cuela y sirve en una taza. Por último, si gustas, puedes añadirle un poco de azúcar morena para endulzarla.