Sufrir de amor después de una ruptura es completamente normal. La sensación de pérdida, el desamor y el duelo que se experimentan pueden parecer abrumadores. Pero ¿cómo convertir ese dolor en una oportunidad para crecer y encontrar la felicidad? Aquí te lo explicamos con consejos prácticos.
Lo primero es entender que el camino de recuperación, tras una ruptura amorosa, no es lineal. Habrá días mejores y días en los que no querrás salir de cama. Sin embargo, es común atravesar diferentes etapas emocionales durante el duelo, como la negación, la ira o la depresión. Entender que estas etapas son parte natural del proceso nos ayuda a normalizar nuestros sentimientos y a evitar juzgarnos.
Del duelo a sufrir de amor
Superar una ruptura amorosa es un proceso complejo que implica aceptar el dolor y aprender a reconstruir la vida sin la persona amada.
- Acepta lo que sientes: Sanar significa limpiar la herida, y eso duele. Permítete sentir el dolor y la tristeza. El duelo es una respuesta natural a la pérdida.
- Entiende el proceso: No hay medicina para el mal de amores, hay un proceso de sanación que implica diferentes etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
- Busca apoyo: Desde la ayuda de un experto hasta el cariño de tus amigos y familiares. Hablar sobre tus sentimientos puede ser liberador y te ayudará a sentirte menos solo.
- No te quedes solo: En la medida que tu ánimo lo permita, participa en actividades sociales o busca nuevos grupos. Que conectes con tu tristeza no significa que te tienes que regodear en ella. Se vale distraerse.
Bendito sea el desamor que te libera de la persona que te amarga la vida. Bendito sea el desamor que te suelta y te permite ser tu mismo.
Walter Risso - Limitar el contacto con tu expareja: Esto incluye eliminar o restringir el uso de redes sociales para evitar el doloroso recordatorio constante de la relación. Ocúpate en ti, no en lo que hace tu ex.
- Crear nuevos espacios: Desde mudarte hasta renovar tu entorno, cambiar de ambiente puede ayudarte a asociar menos el lugar con recuerdos de la relación.
- Rescata las lecciones: ¿Error o no? Lo seguro es que hay lecciones. Reflexiona sobre lo que aprendiste de la relación y cómo puedes aplicar esas lecciones en el futuro. Reconocer tu propia responsabilidad en la relación puede ser un paso hacia la sanación.
- Céntrate en ti: Enfócate en tus intereses y metas personales. Esto puede incluir aprender una nueva habilidad, hacer ejercicio o desarrollar un nuevo pasatiempo.
- Evitar pensamientos obsesivos: Trata de no quedarte atrapado en recuerdos o en la idealización de la relación. Mantén tu mente ocupada y busca pensamientos positivos.
- Recordar tu valor: Acepta que mereces amor y felicidad. Con el tiempo, podrás abrirte a nuevas relaciones y experiencias.
Walter Riso: “Uno no tiene que sufrir por amor”
¿Vale la pena el duelo amoroso? Según Walter Riso, no deberíamos sufrir tanto por amor. En su libro “Ama y no sufras”, el psicólogo y escritor reflexiona sobre la importancia de tener relaciones amorosas saludables y trabajar en la autoestima para vivir una vida plena sin dependencia emocional.
“El amor, para una gran parte de las personas en todo el mundo, es causa de sufrimiento. A tal nivel que se ha convertido en un problema de salud pública. El 60 por ciento de las consultas psicológicas, psiquiátricas y médicas están relacionadas con el amor”, comentó Risso a Infobae, en una entrevista reciente.
Para el autor, el problema está en que muchas parejas creen erróneamente que el amor necesariamente tiene un costado tóxico. En otras palabras, asocian los celos con querer bien a alguien, cuando en realidad, ¡son todo lo contrario!
“Uno no tiene que sufrir por amor, no se puede negociar con la dignidad”, afirma Walter, quien considera importante que en una relación haya un intercambio amoroso equilibrado, donde cada persona esté dispuesta a mantener su independencia y no fusionarse con el otro.
Además, resalta la relevancia de no generar dependencias emocionales para permanecer como un individuo valioso, con intereses y necesidades propias.
Aunque el camino hacia la sanación puede ser difícil, es posible superar una ruptura y encontrar la felicidad nuevamente. Lo importante es que te permitas sentir todas tus emociones y te des el tiempo necesario para sanar. Al final de este camino, encontrarás una versión más fuerte y resiliente de ti.