¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas parecen siempre felices y contentas? La respuesta podría estar en las personas que las rodean. En este artículo, te invitamos a descubrir el poder de las relaciones positivas y cómo pueden transformar tu vida. Exploraremos las investigaciones más recientes en psicología positiva y te proporcionaremos herramientas prácticas para cultivar relaciones más satisfactorias.
Kim Cameron define de una manera sencilla cómo son las personas positivas: “Si sus acciones inspiran a otros a hacer más, a aprender más, a ser más: es un líder energéticamente positivo… Si hubiera más gente así, no habría guerra, ni pobreza”.
Kim, que sabe de esto, pues se ha dedicado a la investigación del liderazgo positivo durante cuatro décadas, y destaca la importancia de encontrar este tipo de líderes y ponerlos a lo largo de todos los niveles de la organización.
¿Por qué es importante? Por la sencilla razón que ese tipo de personas llenan de energía a las que están a su alrededor; invitan e incitan a superarnos, a trabajar en equipo, a ver por los demás.
Lo positivo no se acaba
Los estudios que encabeza Kim han mostrado que las fuentes de donde las personas obtienen energía para trabajar suele agotarse: la física, la emocional o la mental.
La física es muy clara, tras competir en un maratón es necesario tomar un descanso para repetir la hazaña. Lo mismo pasa con el equilibrio emocional, terminamos agotados al participar en un debate o en la porra de un equipo; como también nos pasa con la estabilidad mental, luego de hacer un examen o poner atención en una conferencia.
Algo distinto sucede con la energía relacional, parece no tener fin. Es cuando nos relacionamos positivamente con las personas o al menos estamos abiertos ante personas positivas. Ese intercambio de gestos, palabras, ideas, presencia, nos llena de energía y nos mantiene positivos.
Su efecto en la vida
De ahí la importancia de rodearnos de personas positivas y convertirnos en una de ellas. Las investigaciones que ha hecho Kim a lo largo de su carrera muestran cómo la productividad de una empresa puede multiplicarse si entre su equipo incluye lo que él llama “líderes enérgicamente positivos”.
No se refiere a quienes ocupan los principales puestos del organigrama, que son los primeros en tener que llenar este requisito, sino a personas que están a lo largo de toda la estructura de la organización y llenan de energía, muchas veces sin proponérselo, al resto de sus compañeros.
¿Cómo podemos saber si somos una de ellas? Hay un común denominador para identificarlas (según un estudio de Kim que incluyó a 600 CEO de grandes empresas): “Son aquellas que ayudan a florecer a otras personas sin esperar nada a cambio”.
