¿Quién no disfruta de un dulce de vez en cuando? Lo que muchos desconocen es que el exceso de azúcar puede tener consecuencias inesperadas en nuestra apariencia. Descubre la no tan dulce verdad sobre el azúcar y cómo ésta acelera el envejecimiento de tu piel.
En la búsqueda de conseguir el elixir de la juventud eterna, como un remedio mágico del futuro, te proponernos un plan diferente: comienza a cuidarte desde este mismo instante. Hazlo por salud, por tu apariencia o, simplemente, por sentirte bien... hazlo por ti.
Comienza por buenos hábitos y nútrelo con buenos alimentos.
El efecto del azúcar en el cuerpo
Un tema que ha cobrado particular relevancia en las últimas décadas es el impacto de la alimentación en nuestro envejecimiento. Uno de los nutrientes más debatidos en este contexto es el azúcar. Pero ¿comer azúcar realmente te envejece?
Sí, desde esa cucharada que le pones a tu café de la mañana, pasando por ese aderezo de tu ensalada, hasta esa bebida colorida de la tarde... es azúcar y el exceso de dulce podría estar acelerando el envejecimiento de tu piel.
El exceso de azúcar en la sangre provoca una reacción química llamada glicación. Este proceso ocurre cuando los azúcares se unen a las proteínas o lípidos en el cuerpo, formando lo que se conoce como productos finales de glicación avanzada (AGEs). Estos compuestos pueden alterar la estructura y función de las proteínas, afectando la elasticidad de la piel y promoviendo la aparición de arrugas.
La glicación también influye en la producción de colágeno y elastina, dos componentes cruciales para mantener la piel firme y joven. A medida que se consumen más alimentos dulces, la producción de AGEs se incrementa, lo que puede resultar en un deterioro prematuro de la piel y en una apariencia más envejecida.
“El azúcar de mesa está formado por una molécula de glucosa y fructosa, y es la fructosa del azúcar la que acelera la reacción de “oscurecimiento” siete veces. La piel está compuesta de colágeno y elastina, que hacen que nuestra piel sea flexible y suave. El azúcar provoca la reticulación del colágeno, lo que da como resultado el endurecimiento y la pérdida de elasticidad. Cuanto más azúcar consumimos, más sufre nuestra piel”, según explica Andrew Nish, MD, de UnityPoint Health.
Además, el azúcar promueve la inflamación, lo que agrava problemas como el acné y retrasa la cicatrización. ¡Pero eso no es todo! Los efectos del azúcar se extienden más allá de tu cutis, afectando tu salud en general y aumentando el riesgo de enfermedades crónicas.
¿Lo dulce te envejece?
Lamentamos decirte que no hay respuesta corta. Porque, si bien el cuerpo necesita cierta cantidad de dulzor, es fundamental limitar el consumo de azúcar añadido. La Organización Mundial de la Salud recomienda no superar los 25 gramos al día para mantener una buena salud. Reducir el consumo excesivo es clave para prevenir enfermedades crónicas y mantener un peso saludable.
La mala noticia es que, según SugarScience, “el azúcar añadido está presente en el 74% de los alimentos envasados, incluso en alimentos “saludables” comunes como el yogur y las barritas energéticas. En las etiquetas de los alimentos aparecen al menos 61 nombres diferentes para el azúcar añadido”.
¡No le sumes años a tu apariencia!
El azúcar se esconde en casi todos los alimentos procesados, incluso en aquellos que no esperas. Para reducir tu consumo, el equipo de UnityPoint Health recomienda:
- Hidrátate naturalmente: Opta por agua, té o café sin endulzar. Agrega rodajas de limón o lima para darle sabor. Evita jugos de frutas, bebidas deportivas y gaseosas.
- Lee las etiquetas: El azúcar se esconde bajo muchos nombres diferentes. Busca términos como azúcar procesada, jarabe de maíz de alta fructosa, maltodextrina y jugo de fruta concentrado.
- Satisface tu antojo dulce de forma saludable: Elige frutas, queso y nueces como postres. Combina fruta con yogur natural para una opción más completa.
No te amargues, el azúcar es un ingrediente que debemos consumir con moderación si queremos mantener una piel joven y saludable. Reducir su consumo, combinado con una dieta equilibrada y una buena rutina de cuidado facial, te ayudará a ralentizar los signos del envejecimiento.
