¿Te sientes más cansado y envejecido de lo que deberías? Es posible que las células senescentes, también conocidas como “células zombi”, sean las culpables. Estas células dañadas dejan de dividirse pero no mueren, acumulándose en nuestros tejidos y provocando una serie de problemas de salud relacionados con el envejecimiento. Por fortuna, la ciencia ha avanzado significativamente en la comprensión de estas células y ha desarrollado estrategias para combatirlas.
¿Qué son las células senescentes?
La senescencia celular es un proceso biológico complejo que desempeña un papel dual en el envejecimiento, afirma una investigación de la Revista de Osteoporosis y Metabolismo Mineral. Si bien es esencial en etapas tempranas de la vida para prevenir el desarrollo de tumores, su acumulación excesiva se asocia con el deterioro tisular y el desarrollo de enfermedades crónicas, como la osteoporosis. Este proceso se caracteriza por un fenotipo secretor que puede tanto proteger como dañar los tejidos circundantes.
“A medida que envejecemos, estas células se acumulan en nuestro organismo y pueden tener efectos perjudiciales en nuestra salud”, afirma la doctora Esmeralda Bastidas, experta en medicina regenerativa.
Las células senescentes son células envejecidas que han dejado de dividirse y pueden contribuir al deterioro de los tejidos y al desarrollo de enfermedades asociadas a la edad. Este estado, conocido como senescencia celular, es una respuesta a diversos tipos de estrés, como daño en el ADN o condiciones adversas en el entorno celular. La acumulación de estas células se ha relacionado con enfermedades como el cáncer, la diabetes y enfermedades cardiovasculares.
En este estado, agrega la doctora María del Mar “Marimar” Guerra, especialista en medicina genómica y CEO de MEDAE, aunque dejan de crecer y dividirse, continúan liberando moléculas inflamatorias que pueden degradar los tejidos circundantes y afectar el funcionamiento del organismo.
Consecuencias de las células que te envejecen
Las doctoras Esmeralda Bastidas y Marimar Guerra explican que la acumulación de células zombis puede llevar a una serie de problemas de salud, como:
- Fatiga crónica: Afectan la producción de energía en el cuerpo.
- Pobre absorción de nutrientes: Pueden interferir con la capacidad del cuerpo para absorber y utilizar los nutrientes.
- Aparición de manchas y arrugas: Contribuyen al envejecimiento prematuro de la piel.
- Flacidez: La pérdida de elasticidad en la piel es otra consecuencia visible.
- Reducción de la libido: Consecuencia de la inflamación crónica y el deterioro general del estado físico.
¿Efecto zombi? Aprenden a detenerlo
La eliminación selectiva de células senescentes se ha convertido en una prometedora estrategia terapéutica. Investigadores están desarrollando compuestos senolíticos y explorando otras vías para modular el fenotipo senescente y mitigar sus efectos deletéreos en el organismo.
- Manejo del estrés y senescencia celular: La risa y el entretenimiento son herramientas valiosas para la gestión del estrés. Numerosos estudios han demostrado que el estrés crónico puede acelerar el envejecimiento celular al promover la acumulación de células senescentes.
- Equilibrio hormonal y sistema inmunológico: Un sistema endocrino equilibrado es fundamental para una respuesta inmunitaria óptima. Las hormonas desempeñan un papel crucial en la identificación y eliminación de células senescentes dañinas.
- Terapia con células madre y regeneración tisular: Ofrecen una promesa terapéutica para regenerar tejidos dañados y reemplazar células senescentes. La administración intravenosa de células madre puede estimular la reparación tisular y rejuvenecimiento celular.
- Nutrición celular y desintoxicación: Una nutrición adecuada es esencial para mantener la salud celular. Los sueros intravenosos de vitaminas y desintoxicantes pueden proporcionar a las células los nutrientes necesarios para optimizar sus funciones y resistir el daño oxidativo, lo cual es fundamental para prevenir la senescencia celular.
- Alargamiento de telómeros y rejuvenecimiento celular: Los telómeros, estructuras protectoras de nuestros cromosomas, se acortan con la edad y el estrés. Moléculas como el NAD+ y compuestos derivados del astrágalo, como el TA-65, han demostrado tener la capacidad de estimular el alargamiento de los telómeros y revitalizar las células.
Las células senescentes son un factor clave en el proceso de envejecimiento y en el desarrollo de diversas enfermedades relacionadas con la edad. Sin embargo, la buena noticia es que la ciencia está cada vez más cerca de encontrar soluciones efectivas para eliminar estas células zombi. Al adoptar un estilo de vida saludable, complementar nuestra dieta con ciertos nutrientes y considerar tratamientos emergentes, podemos ralentizar el envejecimiento y mejorar nuestra calidad de vida.