Son incontables los beneficios que el yoga trae a la salud de chicos y grandes, ya que esta práctica milenaria está pensada en razón del funcionamiento sincronizado del cuerpo, haciendo que cada una de sus posturas tenga una repercusión casi inmediata en prácticamente todos los órganos.
De hecho, las funciones del sistema digestivo forman parte de los procesos corporales más beneficiados tras la práctica de yoga, debido a que los asanas estimulan particularmente el movimiento intestinal, provocando a su vez la pérdida de peso y la eventual tonificación de los músculos por la pérdida de grasa, propiciada por el aumento en el gasto calórico involucrado en esta disciplina y por el aumento en la tasa del metabolismo basal.
Así que, si consideras que tu salud digestiva necesita de un empujón para mejorar considerablemente, en poco tiempo, no dudes en comenzar a practicar las siguientes posturas de yoga para principiantes, que, además de ser relajantes, te ayudarán a bajar de peso y a sentirte más ligera en tu día a día.
Uttanasana o flexión hacia delante
Esta postura parte de Tadasana o postura de la montaña, que consiste en una posición de pie, con los pies juntos, la cabeza sobre el pecho y el pecho sobre la pelvis, todo el cuerpo en el mismo plano. Desde ahí, deberás doblarte hacia delante desde las caderas, desde las ingles. Trata de no arquear la espalda sino de mantenerla recta. No importa si doblas ligeramente las rodillas, lo esencial es que sientas el apoyo de tu abdomen contra tus muslos. Este contacto es lo que promueve un adecuado masaje de la zona abdominal, incrementa el riego sanguíneo y por tanto mejora el tránsito intestinal. No te preocupes tampoco si tus manos no llegan al suelo, no es importante.
Apanasana o postura de las rodillas al pecho
Esta postura se conoce en algunos estilos de yoga como el Bikram, como «wind release pose» o postura para liberar los gases producidos por la digestión.
Para realizarla, lo único que tienes que hacer es recostarte sobre tu tapete y llevar progresivamente sus rodillas juntas hacia el pecho, presionando ligeramente con tus manos, con el fin de mantenerte en esta postura el mayor tiempo posible.
Balasana o postura del niño
También siendo una gran aliada para mejorar nuestra digestión, se encuentra esta postura sencilla, la cual es extremadamente relajante y eficaz para activar la circulación, además de proporcionar un suave masaje a los órganos abdominales, a través de la ligera presión que se genera entre el abdomen y los muslos.
Para realizar esta postura, arrodíllate y siéntate sobre los talones. Inclínate hacia adelante, mantén los glúteos sobre los talones y apoya la frente sobre el piso.