El ajetreo de la rutina diaria y las presiones por el futuro inmediato muchas veces vician tanto la calidad como el ciclo del sueño. A su vez, esto interfiere en el rendimiento cotidiano y en nuestras interacciones con el exterior.
Descansar es un proceso esencial para el cuerpo humano, ya que a partir de él se desprenden beneficios como la restauración celular y el mantenimiento de la salud cerebral, por lo que debes siempre procurar dormir entre 7 y 8 horas diarias.
Dedicar el tiempo adecuado al descanso óptimo traerá beneficios a largo plazo para tí, como la regulación del metabolismo, el mejoramiento en tus capacidades de concentración y la conservación de tu masa muscular.
Establece rutinas para mejorar la calidad de tu descanso
Despertar, acostarse y dormir siempre en un mismo lugar puede ayudarte a optimizar tu descanso y a regular tu ciclo del sueño, ya que tu organismo comenzará a acostumbrarse a llevar un ritmo circadiano constante y esto te ayudará mantenerte alerta durante el resto del día, pues tendrás consciencia plena de tus horarios y las actividades asignadas a cada periodo de la jornada.
Despídete de las pantallas antes de dormir
Este es un consejo cada vez más recurrente para evitar el insomnio y procurar la buena calidad del sueño. El principal motivo de este tip se deriva del daño que causa la iluminación proveniente de las pantallas de dispositivos electrónicos, debido a la alteración de la melatonina, que es la hormona que induce la fase REM del sueño en la que nuestro cerebro logra reorganizarse y descansar.
Medita antes de dormir
Desprenderse de los pensamientos intrusivos antes de dormir inducirá a un sueño más profundo debido a que a partir de esta práctica podrás regular el ritmo en tu respiración y oxigenación de tu cerebro.
Igualmente, entrar en un estado de relajación total antes de dormir por medio de la meditación. estimulará tu actividad química cerebral para aumentar la producción de serotonina y otras hormonas responsables de nuestro bienestar.