La nieta mayor de Isabel II se casa este sábado en Edimburgo; es la tercera boda real europea en 2011
Después de la gran boda británica de Guillermo y Catalina, y tras la boda monegasca de los príncipes Alberto y Charlene, la realeza se prepara para una tercera “mini boda real”, más discreta que las precedentes, este sábado en la iglesia Canongate Kirk, en Edimburgo, Reino Unido, Zara Phillips, hija de la princesa Ana, dará el “sí quiero” a su prometido, el jugador de rugby Mike Tindall.
La víspera del enlace se ofrecerá una recepción a los invitados en el yate real, “Britannia”. Asistirá la reina Isabel II, su esposo el duque de Edimburgo, el príncipe de Gales y la duquesa de Cornualles, también los duques de Cambridge, y el príncipe Enrique, así como el duque de York con sus hijas, Eugenia y Beatriz, y los condes de Wessex, Eduardo y Sophie.
La policía vigila las afueras de Canongate Kirk
Los novios, que se conocieron en 2003 en Sidney, durante la Copa del Mundo de Rugby, viven juntos desde 2009 en una casa que han comprado en Gloucesteshire (al suroeste de Inglaterra). Zara y Mike celebrarán su gran día en una ceremonia más modesta que las grandes bodas de este año.
En esta ocasión, la novia sí se ha decidido a adelantar quién será el diseñador escogido para verstirla de blanco. El elegido es el británico Stewart Parvin, uno de los modistos preferidos de su abuela, la reina, que ya ha vestido a la novia en varias ocasiones.
Zara, de 30 años y decimoterceta en el orden de sucesión al trono, ha encontrado en Tindall al hombre de su vida. Como el propio novio reconocía en una entrevista a Reader’s Digest, se complementan a la perfección, ya que él es más bien tranquilo, y ella, inquieta.
La policía vigila la puerta de la iglesia donde se celebrará el enlace
De adolescente, Phillips se puso un “piercing” en la lengua. Solamente se le llama “señorita” y no “Su Alteza Real” (por decisión de su madre) y es económicamente independiente desde 2003, cuando comenzó a trabajar en Paris Cantor. Lleva una vida discreta y es conocida principalmente por sus méritos ecuestres: fue dos veces medalla de oro (en las categorías de individual y por equipos) en los campeonatos de Europa. También ganó otra en el Campeonato Europeo de Prueba Completa, en Blenheim (Gran Bretaña) en 2005, y una más en individual en Aquisgrán (Alemania) en los Juegos Ecuestres Mundiales de 2006.
La pareja ha logrado hasta el momento vivir “con normalidad” y preservar su intimidad, y las pocas fotos de ellos suelen mostrarlos distendidos o riéndose, cuando asisten juntos a competencias deportivas.