La soberana deja a un lado la seriedad y se divierte en una velada en su natal Grecia
La reina Sofía de España nos tiene acostumbrados a verla con un rostro dulce y a veces un poco serio. Sin embargo, esta semana nos ha sorprendido al mostrarnos su lado más animado durante una reciente visita a Grecia, en donde se celebró el 40 Aniversario de la Universidad de Creta con una cena en el Museo Arqueológico de Heraclión.
La reina emérita, de 79 años y quien estuvo acompañada de su hermana Irene, de 76, pasó una agradable velada en su tierra natal, tanto que se animó a bailar un pentozali, típica danza cretense, junto a un grupo de personas que también festejaban.
Ver bailar a la madre del rey Felipe VI sorprendió un poco, ya que se caracteriza por ser una mujer muy discreta, pero en esta ocasión se vio muy relajada, quizá por sentirse como en casa yen un ambiente familiar.
Además de esta velada, la reina recorrió la isla y visitó el Monasterio de Santa Irini, así como el Museo Arquológico de Iráklion, recientemente renovado. Allí comió en el restaurante Los Siete Mares junto con su hermana, con el embajador de España, Enrique Viguera, el gobernador de la isla y el alcalde Iráklion.
En este visita, Sofía e Irene también aprovecharon para celebrar el cumpleaños de su hermano, el príncipe Constantino de Dinamarca, quien cumplió 78 años el 2 de junio.
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