La primogénita de Sarah Ferguson, duquesa de York, y el príncipe Andrés, tercer hijo de la reina Isabel, nació marcada por distintas circunstancias: su madre, una plebeya fuera de lo común, conquistó al pueblo inglés con su naturalidad y tuvo la osadía de mostrar sin temor su lado salvaje, que si bien le dejó satisfacciones, también la orilló al divorcio y a ganarse el título de “oveja negra” de la familia Windsor.
Una infancia agridulce
Ella sería la primera princesa nacida en la casa Windsor después de su tía, la princesa Ana, pero su niñez no fue tan dulce como se podría pensar. Con su nacimiento el 8 de agosto de 1988, su familia se convirtió en el foco de atención, y es que Fergie, su madre, ganó tanto peso durante el embarazo, que fue criticada con dureza hasta el punto de desarrollar desórdenes alimenticios que la afectarían por años. A partir de entonces, los escándalos serían una constante hasta el divorcio de sus padres en 1996, luego de que en unas vacaciones se publicaran imágenes de Fergie tomando el sol con su asesor financiero John Bryan, quien le besaba los pies mientras la pequeña Beatriz y su hermana Eugenia observaban la escena desde la alberca.
La separación implicó que el cuidado de Beatriz y de Eugenia quedara en manos del príncipe Andrés, y que sólo convivieran con su madre en fechas específicas, aunque lo cierto es que la relación jamás dejó de ser cercana y cálida. No obstante, la ausencia materna provocó que durante los primeros años de escuela Beatriz mostrara un bajo rendimiento, cuyas causas se descubrieron en 2005 cuando fue diagnosticada con dislexia; hasta entonces recibió tratamiento. Esa condición, aunada a sus constantes cambios de peso, la llevaron a ser víctima de bullying, tema del que habló durante una conferencia, en la que ofreció consejos desde su propio aprendizaje: “La primera lección es nunca darte por vencida, sin importar los obstáculos. La segunda, encontrar esa pequeña flama en ti que te hace brillar más y te hace sentir que eres capaz de cambiar al mundo. La tercera, no tienes que enfrentar nada sola. Pide ayuda a otros”.
Curiosidades de una royal
- Es conocida como la “princesa de las vacaciones”, pues le encanta la vida sibarita y es incapaz de establecerse en un empleo.
- En 2016 quiso integrarse al grupo de conferencistas y animadores de una conocida empresa (pretendía cobrar 10 mil euros por sus servicios), pero su abuela Isabel II la obligó a desistir.
- Su gusto por los viajes es de todos conocido, pero si no trabaja ¿cómo sustenta los gastos? Ha aprovechado la fortuna personal de su padre, el príncipe Andrés de York, y durante mucho tiempo lo hizo bajo el patrocinio de su exnovio Dave Clark.
- Beatriz y su hermana Eugenia son acérrimas enemigas de Kate, duquesa de Cambridge, pues consideran injusto que una plebeya tenga más importancia y consideraciones que ellas que son de sangre azul.
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