La más querida
El día que nació no hubo abuelo más feliz y orgulloso que el rey Juan Carlos I. El royal siempre ha asegurado que la joven es “más Borbón que Marichalar”, refiriéndose a su casta y al peso de la esencia familiar, y no tanto a su constitución física que, en definitiva, está dominada por el ADN de su padre, Jaime de Marichalar. Su carácter, su pasión por ayudar, su capacidad para escuchar y demostrar que no sólo le interesa lo que hacen los demás, sino aprender de ellos, es lo que la ha hecho destacar en un mundo donde predomina el ego. Y quizá esas cualidades conquistaron el corazón de la reina Letizia, porque la niña Marichalar siempre se acercó a ella desde que ésta era princesa, para pedirle su guía y consejos sobre cómo realizar fotorreportajes.
Motivo suficiente para que al día de hoy sean tan cercanas al grado de prestarse la ropa y pasar mucho tiempo juntas. Haberse ganado el afecto de la monarca y despertado en ella ese nivel de complicidad es mucho decir, porque la personalidad de Letizia no es fácil e incluso suele limitar la convivencia de sus propias hijas con la parentela real, no así con Victoria Federica, quien es un ejemplo a seguir para sus primas, incluida Irene Urdangarin, y ellas se esfuerzan por emularla.
Un novio para Victoria
A pesar de su corta edad, la joven se ha distinguido por su discreción, motivo por el cual no es común saber qué hace de su vida, pero es inevitable hablar de su vínculo con Gonzalo Lorenzo, de 20 años de edad. El hermano menor del torero Álvaro Lorenzo ha tenido el detalle de presentarla con su familia e involucrarla con ellos, y al parecer, todos están felices porque este chico es un caballero.