La diseñadora del vestido les pide a sus hijos que lo exhiban al público
Desde que un fatídico accidente de coche acabara con la vida de la princesa Diana en 1997, su hermano Earl Spencer había sido el encargado de conservar el exclusivo vestido de más de siete metros de cola que lució el día de su boda, una responsabilidad que recientemente traspasó a sus sobrinos, los príncipes Harry y William, a quienes la diseñadora del traje, Elizabeth Emanuel, ha pedido ahora encarecidamente que lo expongan de forma permanente para que todo el mundo pueda admirarlo.
“Espero y asumo que el traje acabará en un expositor del palacio de Kensington para que todo el mundo pueda verlo. Es ridículo que ese vestido no estuviese en la exposición de vestidos de novia 1775-2014 que hizo hace poco el Museo de Victoria y Alberto [Londres]. Pusieron un vídeo de él en lugar de traerlo”, señaló la diseñadora al periódico Daily Mail.
FOTOS: EL RECUERDO DE LA PRINCESA DIANA.
*Fotografía del vestido en cuestión, tomada de EFE.
La princesa de Gales especificó en su testamento que su hermano debía ser la persona encargada de custodiar sus pertenencias hasta que sus hijos tuvieran 30 años, algo que se cumplió el pasado mes de septiembre con el aniversario del príncipe Harry. Sin embargo, los herederos de Diana no parecen haber sido capaces de decidir todavía qué hacer con el icónico traje de novia de su madre.
“El vestido de boda y otros objetos de la princesa que se exhibieron en el palacio de Althorp [casa familiar de los Spencer] han sido devueltos a sus hijos, el duque de Cambridge y el príncipe Harry. Es pronto para decir qué planes tienen para el vestido de boda”, señaló un portavoz de la casa real británica, quien también rehusó revelar donde está guardado el traje en este momento.
FOTOS: EL RECUERDO DE LA PRINCESA DIANA.