En la que, sin duda alguna será recordada como una de las bodas más controversiales de la realeza: Märtha Louise y Durek Verrett celebraron su boda a todo lo alto. La pareja se dio el sí ante 350 invitados como parte de una exclusiva ceremonia realizada la mañana del 31 de agosto en Geiranger, en la costa oeste de Noruega.
La lista de invitados a la boda estuvo encabezada por miembros de la Casa Real de Noruega. Los padres de la novia, el rey Harald y la reina Sonja; su hermano, el príncipe heredero Haakon, con y su esposa e hijos, la princesa heredera Mette-Marit, la princesa Ingrid Alexandra y el príncipe Sverre Magnus.
La Casa Real de Noruega y la de Suecia son muy unidas, por lo que no sorprendió la presencia de la princesa heredera Victoria de Suecia y a su hermano, el príncipe Carlos Felipe, quienes llegaron acompañados de sus propios cónyuges, el príncipe Daniel y la princesa Sofía.
Escándalo por unas sábanas reales
En una decisión para evitar ser retratados, los novios protagonizaron el momento menos royal en una boda: ¡llegaron tapados con una sábana! Y ni así lograron escapar ser retratados, pues algunos medios noruegos consiguieron obtener algunas imágenes de Marta Luisa, vestida de blanco y tocada con una tiara.
Retrato oficial: ¡sin la novia!
Como la cobertura del enlace fue vendido en exclusiva a una revista, la familia real noruega decidió protagonizar un posado real sin la presencia de los novios. Para así, reducir los malos comentarios negativos que cuestionaron la decisión de la princesa Marta Luisa de vender en exclusiva las imágenes de su boda con Durek Verrett.
En la escena tomada a bordo del barco real, la reina Sonia, las princesas Mette-Marit e Ingrid Alexandra y el príncipe Sverre Magnus lucieron espectaculares trajes tradicionales noruegos. Mientras que el rey y le príncipe heredero optaron por trajes de etiqueta.
Vivan los novios Martha y Durek
El comunicado oficial de la casa real de Noruega publicó el posado de oficial de la boda, comentando titulado “Felicidades”. En el breve texto se explica que los novios: “estuvieron presentes sus Majestades el Rey Harald y la Reina Sonja, Sus Altezas Reales el Príncipe Heredero Haakon y la Princesa Heredera Mette-Marit, Su Alteza Real la Princesa Ingrid Alexandra, el Príncipe Sverre Magnus y Su Alteza la Princesa Astrid”.
El vestido de novia
La novia vistió de blanco, llevó un vestido de novia sin mangas con escote en “V”, el cual estaba decorado con delicadas aplicaciones florales y encaje, que es una de las principales tendencias del año. Su ramo de novias, en diseño cascada, era de tonalidades de paso de rosa a flamingo.
Para “coronar” su look de nupcial, Martha Luisa usó la Tiara de las Espigas. Esta delicada pieza fue un obsequio de su abuelo el rey Olav V, adquirido en la prestigiosa joyería Garrard.
La tiara, que ya había adornado el cabello de la duquesa de Kent en un evento de 1982, posee un significado especial para Marta Luisa, quien la recibió como regalo de cumpleaños al cumplir los 18 años. Se trata de una joya emblemática para la princesa que pertenece a su colección personal y la ha lucido en ocasiones especiales, como la boda de su hermano o a la unión de Federico y Mary de Dinamarca.
Tras la ceremonia, Märtha dijo en entrevista: “Nuestro amor ha triunfado contra todo pronóstico y durará para siempre”. Durek añadió: “El amor trasciende todas las cosas porque el amor es la energía original que todos somos en este planeta. Triunfa sobre todo”.