Mientras los reyes de Dinamarca se encuentran en una gira internacional, los príncipes Gustavo y Carina de Sayn-Wittgenstein-Berleburg, dieron la bienvenida hace unos días a su hija, una niña que nació por medio de la gestación subrogada y a la que ya han decidido cómo llamar.
Para quienes no lo sepan, este matrimonio ha hecho historia dentro de la monarquía danesa ya que han sido los únicos royals (que sepamos) que han optado por el vientre de alquiler para convertirse en padres, puesto que el año pasado también su primogénito, el príncipe Gustav Albrecht, llegó a este mundo por la misma vía.
Así pues, ahora que esta pequeña princesa europea ha nacido, sus padres eligieron nombrarla Mafalda. Un nombre nada común en la historia de las realezas del viejo continente y que, por el contrario, en Occidente resulta ser muy conocido y emotivo, sobre todo en Estados Unidos, gracias a la caricatura argentina creada por el dibujante Quino.
Sin embargo, tampoco resulta extraño que la pareja haya decidido nombrarla así si tenemos en cuenta que su madre, Carina Axelsson, nació en ese país y, además, se dedica a escribir libros infantiles y juveniles, por lo que obviamente conoce bien el personaje de Mafalda.
Pero, por otro lado, si escarbamos en la historia de las monarquías podemos encontrar a la princesa Mafalda de Saboya, quien por cierto tuvo un final trágico ya que el mismo Adolfo Hitler se ensañó con ella y su familia, por lo que terminó enviándola a un campo de concentración.
La historia de amor del príncipe Gustavo y Carina Axelsson
Recordemos que el príncipe Gustavo, de 54 años, es vástago de la princesa Benedicta y sobrino de la reina Margarita de Dinamarca. Mientras que su esposa, Carina Axelsson, de 55 años, es una exmodelo y escritora estadounidense que nada tiene que ver con la realeza.
Mientras que este origen plebeyo fue uno de los más grandes problemas que la pareja tuvo que superar. Esto debido a que el testamento del abuelo paterno de Gustavo imponía a todos los miembros de su familia ser noble, protestante y de raza aria, incluidas las consortes. Por lo que tuvieron que recurrir a los tribunales para contraer matrimonio sin perder sus privilegios como jefe de la casa Sayn-Wittgentein-Berleburg por esta imposición.
Tras superar esta situación, Gustavo y Carina se casaron en 2021, mientras que en 2023 hicieron historia al elegir la gestación subrogada para convertirse en padres, por lo que sus dos hijos son los primeros royals de toda Eurpa en nacer por vientre de alquiler.
