Las campanas nupciales se escuchan cada vez más cerca para la princesa Marta Luisa de Noruega y su prometido el chamán estadounidense Durek Verrett. Será el próximo sábado 31 de agosto cuando se celebre su boda en el hotel Union de Geiranger, a donde se espera que se hagan presentes importantes invitados como el rey Harald, la reina Sonia y las tres hijas de la novia: Maud, Leah, y Emma.
De acuerdo a lo trascendido en la prensa local, la ceremonia estará oficiada por la reverenda cristiana Margit Lovise Holte y bendecida por Michael Beckwith, fundador de la congregación transdenominacional Agape International Spiritual Center.
Sin embargo, más allá de los pormenores del evento, vale la pena comenzar a hacer predicciones acerca de uno de los asuntos más importantes en cualquier boda: el atuendo de la novia, el cual, en este caso, se espera que esté complementado por una lujosa tiara real; aunque, aún no se tiene ninguna confirmación de ello.
¿Qué tiara real podría lucir la princesa Marta Luisa de Noruega en su boda con Durek Verret?
La primera apuesta acerca de cuál será la tiara que lucirá la princesa Marta Luisa de Noruega en su segunda boda es aquella pieza que lució en su primer enlace nupcial, con el escritor Ari Behn, el cual se celebró ya hace más de una década, en mayo de 2002.
Para aquella importante ocasión, la royal seleccionó la réplica de la tiara Maud, una histórica reliquia de la Familia Real Noruega. Esta interesante pieza está elaborada con diamantes y perlas. Sin embargo, a pesar de su lujosa apariencia no se trata de la joya original, ya que esta desapareció en 1995, después de que la joyería Garrard en Londres, donde se encontraba para ser restaurada, fue asaltada.
Asimismo, existe la posibilidad que Marta Luisa pida prestada alguna de las tiaras más emblemáticas de la Casa Real. La tiara de diamantes de la reina Josefina, la diadema tiara de la cruz maltesa, la tiara de amatistas moderna o alguna de las coronas de la princesa Astrid podría ser la opción seleccionada por la novia.
O bien, la prensa también considera que la futura esposa de Durek Verrett podría haber optado por mandar a hacer una tiara a juego con su anillo de compromiso, el cual cuenta en su diseño con una esmeralda de 3,5 quilates rodeada de diamantes.
También hay quienes aseguran que la primogénita reclamara la tiara que le fue obsequiada cuando tenía 18 años y a la cuál renunció al retirarse de sus labores reales.
La realidad es que la moneda está en el aire y, aunque bien la royal podría optar por llevar un lujoso accesorio sobre la cabeza, la realidad es que también existe la posibilidad de que lleve un peinado al desnudo. Después de todo, esta no será una boda real tradicional.