Fue en 2018 cuando los seguidores de la Familia Real británica se conmocionaron ante la publicación del libro “Rebel Prince”, escrito por el reconocido autor real Tom Bower. Según la reseña oficial de la biografía no autorizada, entre sus páginas se revelan varios de los desafíos más grandes que ha tenido que enfrentar el ahora monarca a lo largo de su vida, los cuales lo han llevado a convertirse en una icónica figura del mundo royal.
“Pocos herederos al trono han sufrido tanta humillación como el príncipe Carlos”, adelanta la contraportada del libro, en el cual se hacen develaciones extremas acerca del estilo de vida del primogénito de Isabel II.
¿Cuáles son algunos de los datos más fuertes revelados sobre Carlos III en “Rebel Prince”?
Para comenzar con el recuento de datos sorprendentes sobre el monarca, sacados a la luz por Tom Bower, vale la pena mencionar uno de los episodios más hilarantes en la vida del entonces heredero al trono británico. Según el autor, el royal no tenía idea de lo que era el film transparente de cocina y “chilló” la primera vez que lo vió.
Sobre este vergonzoso pasaje, el autor ahonda: “Entró en el comedor y gritó. Temiendo lo peor, Camilla corrió tras él. '¿Qué es esto?’, preguntó su esposo, señalando la comida. ‘Es film transparente, cariño’, respondió ella”, se narra en los párrafos del libro.
Otro impactante dato, dado por Bower se centra en la pérdida de popularidad de Carlos tras la muerte de Lady Di. “Después de la muerte de Diana, su índice de aprobación se desplomó al 4%”, se asegura desde el material. Respecto a esta variable, el autor añade que el heredero, incluso estrelló un plato contra el piso al enterarse de sus bajos índices de aprobación.
Por último, el autor, quien asegura haber entrevistado a más de 120 personas para el lanzamiento del material, también ahondó en cómo el rey Carlos es “adicto al lujo”. Bower afirma que el monarca “se cambia cuatro veces al día”. Asimismo, se asevera que, incluso, hubo una ocasión en la que Carlos hizo un viaje de 18 mil 916 libras en el tren real desde Highgrove a Penrith, simplemente para “visitar un pub”.
Además, según el extracto del material, citado por el medio británico Joe, el entonces príncipe de Gales llegó a quejarse por no viajar en primera clase a Hong Kong y supuestamente escribió en su diario: “Me llevó un tiempo darme cuenta… de que esto no era primera clase (!) aunque me desconcertó por qué el asiento parecía tan incómodo. Así es el fin del Imperio, suspiré para mis adentros”, se transcribe en el portal.