En un reciente evento llevado a cabo esta semanaa, Camilla Parker reveló que la zona en donde se encuentra ubicada su casa estaba “bajo el agua”. Unas declaraciones que no han pasado desapercibidas para la prensa británica debido a su magnitud.
Fue el pasado 11 de diciembre, durante una fiesta navideña ofrecida por el Royal Voluntary Service que tuvo lugar en el Palacio de Buckingham, en donde la reina se sinceró con los miembros del Coro de Esposas de Militares y contó que el área de Wiltshire, que es en donde está ubicada su casa, se había inundado. Posiblemente, esto se debió a los estragos de la tormenta Bert, de hace dos semanas, la cual causó grandes daños.
“El lugar donde está mi casa estaba bajo el agua”, dijo la reina Camilla. “Nunca habías visto nada igual. Era como estar en el mar, no se podía ver nada más que un montón de pájaros que volaban sobre el agua”, recalcó la consorte tras escuchar a una mujer que era de Melksham, que se encuentra dentro de Wiltshire. Sin embargo, la esposa del rey Carlos III no dio más detalles de su hogar y tampoco señaló si su propiedad había sufrido algún daño grave o si se había inundado tras el paso de la tormenta.
¿Cómo es la casa de Camilla Parker?
Para quienes no lo sepan, cuando Camilla se separó de su primer esposo, Andrew Parker Bowles, en 1995, decidió comprar la finca de Ray Milll House, ubicada en el condado de Wiltshire. Esta propiedad, de 68.000 metros cuadrados, le habría costado unas 850.000 libras de su fortuna. Mientras que para casarse con el entonces príncipe Carlos, puso como condición mantener esta casa y no deshacerse de ella. De ahí es que todavía la conserva hasta el día de hoy.
En cuanto a su diseño, esta casa presenta un estilo arquitectónico italiano asimétrico con elementos neogeorgianos añadidos posteriormente. Tiene dos plantas y seis dormitorios, además que está rodeada de 12 acres de jardines, y también cuenta con colmenas cuyos productos se venden para la caridad.
Como dato curioso, esta propiedad se encuentra ubicada a tan solo 27 kilómetros de Highgrove, la casa de campo del rey Carlos III. Lo cual les permitió poder sortear su relación lejos del escrutinio y repudio del pueblo británico, ya que también en ese entonces el hijo de Isabel II ya estaba divorciado de Diana de Gales.
