Un joven británico de 26 años ha sido sentenciado y declarado culpable por fraude luego de que se descubriera que intentaba vender por internet un supuesto bastón que había sido utilizado por la reina Isabel II, de acuerdo con información reciente que ha surgido por parte de la prensa.
Esta venta habría ocurrido a los ocho días después de que se diera el fallecimiento de la monarca británica, que fue el 8 de septiembre de 2022, mientras que la plataforma digital por la que el sujeto trató de subastar dicho artículo fue a través de eBay.
En cuanto a la identidad de esta persona, se trata de Dru Marshall, de Hampshire, en el sur de Inglaterra, y afirmaba que había sido lacayo de alto rango en el Castillo de Windsor. Aunque las mentiras no pararon ahí, pues también alegaba que las ganancias de la venta del “bastón para caminar” se destinarían a la investigación contra el cáncer de la organización benéfica Cancer Research UK.
¿En cuánto se subastaba el falso bastón de la reina Isabel?
Siguiendo la información que reporta la agencia de noticias AFP, la subasta de este falso bastón había alcanzado las 540 libras (686 dólares). Sin embargo, la venta fue cancelada, ya que el joven se había enterado de que estaba siendo investigado por la policía.
Así pues, afortunadamente, el sujeto fue frenado a tiempo por las autoridades, quienes lo juzgaron y lo declararon culpable de fraude por falsa representación en el Tribunal de Magistrados de Southampton. Además, su sentencia viene acompañada de 12 meses de trabajo en servicio de la comunidad, así como de un pago por 614 libras.
Por otro lado, Julie Macey, fiscal superior de la corona británica, dijo que aunque el sujeto actuó con malicia y se aprovechó de la situación, se evitó que estafara a los compradores.
“Dru Marshall utilizó la muerte de su majestad la reina Isabel II para intentar engañar al público con una falsa subasta benéfica, impulsado por la codicia y el deseo de llamar la atención”, contó. “El plan de Marshall fue finalmente frustrado antes de que pudiera estafar con éxito a alguna víctima desprevenida”, recalcó el fiscal.
Así que la próxima vez que veas en internet que se vende algún artículo de la realeza británica, no vayas a confiarte mucho, pues pudiera ser que se trate en realidad de alguna estafa y no de una reliquia de la Familia Real.